El presidente de Rusia, Vladimir Putin, acusó a los activistas de Greenpeace de violar las leyes internacionales con su reciente acción de protesta en el Ártico, pero pidió una condena moderada para ellos, al reconocer que no son piratas.
A los 30 tripulantes del "Arctic Sunrise" se les acusa formalmente de piratería, delito por el que podrían ir 15 años a la cárcel. Según Greenpeace, los ecologistas querían colgar un cartel en la plataforma del mar de Pecora para protestar por unas perforaciones previstas por la estatal Gazprom.
Putin acusó a los activistas de violar las leyes internacionales. "Formalmente, intentaron ocupar una plataforma petrolera", afirmó el mandatario en el marco de una conferencia sobre el Ártico en la ciudad siberiana de Salejard.
La acción puso en peligro la salud y la vida de muchas personas. "¿Realmente las acciones de propaganda tienen que tener estas graves consecuencias?", se preguntó Putin, según cita la agencia Interfax.
Las fuerzas de seguridad "no sabían si no se trataba de terroristas que, ocultos tras Greenpeace, estaban intentando tomar la plataforma". Por eso, pidió a la organización presentar sus reclamos en las conferencias internacionales y no "atacando plataformas o barcos".
El ministro ruso de Medio Ambiente, Serguei Donskoi, criticó también la protesta de Greenpeace en el mar de Pechora. Tanto Gazprom como el Ministerio del Exterior se negaron por el momento hacer comentarios.
Las autoridades detuvieron formalmente a los activistas durante 48 horas en la ciudad de Murmansk, en el norte de Rusia, pero según Grenpeace no se encuentran en prisión preventiva. La organización rechaza las acusaciones y acusa a las autoridades de actuación ilegal, al negar a diplomáticos y abogados el acceso a los detenidos.
El cónsul argentino Jorge Zobenica se trasladó al puerto de Murmansk y pudo reunirse con dos de los activistas detenidos, Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, de nacionalidad argentina, informó hoy la embajada del país sudamericano en Moscú.
"Todo es normal, solamente que la tripulación está asustada", señaló una fuente en conversación con dpa. El primer encuentro se produjo el martes a bordo del propio "Arctic Sunrise" y hoy el segundo ya en tierra.
Greenpeace había señalado previamente que los detenidos no tenían acceso a asesoramiento consular ni a abogados. La organización indicó que tras largos interrogatorios los tripulantes habían sido enviados a diferentes cárceles.
Por otra parte, Putin pidió una explotación de las materias primas del Ártico responsable con el medio ambiente: "Debe hallarse un camino intermedio entre la actividad económica, el presente de las personas y la protección del medio ambiente", dijo en la conferencia.
"Esto es aún más importante en el caso del Ártico con su vulnerable ecosistema y su sensible clima que influye ampliamente en la salud de nuestro planeta", citó la agencia Interfax. Putin pidió también una protección más fuerte de las especies animales amenazadas en la región. Los ecologistas acusan sin embargo a Rusia de poner en peligro el Ártico con las perforaciones de crudo y las exploraciones de campos de gas.
Según los analistas, con el foro "Ártico, territorio del diálogo" Putin pretende reforzar sus reclamos en la región estratégica y rica en materias primas. Rusia considera una gran parte del suelo marino ártico como una prolongación natural de su tierra firme y por eso considera que tiene derecho a la extracción de sus materias primas. /DPA