AP
En una medida que aumenta la amenaza de confrontación militar entre el miembro de la OTAN y Rusia, el presidente ruso Vladimir Putin ordenó el miércoles el despliegue sistemas de misiles de defensa aérea en una base aérea rusa tras el derribo por parte de Turquía de uno de sus aviones de guerra.
Turquía derribó el avión militar ruso S-24 el martes, alegando que ignoró las repetidas advertencias de que había entrado a su espacio aéreo desde Siria. Uno de los pilotos murió y otro fue rescatado por comandos del ejército sirio y entregado en la base rusa la mañana del miércoles.
El incidente es el primero donde un integrante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte derriba un avión ruso en medio siglo. Si Rusia derribara un avión turco, Turquía probablemente se declare bajo ataque y pida asistencia militar de sus aliados en OTAN.
La situación también es alarmante porque tanto el presidente de Rusia como el de Turquía son líderes fuertes que se resisten a retractarse.
Los sistemas de misiles S-400 serán enviados a la base aérea Hemeimeem en la provincia costera siria de Latakia, a unos 50 kilómetros (30 millas) al sur de la frontera con Turquía. Los sistemas tienen un alcance de 400 kilómetros (250 millas) y son capaces de impactar a jets turcos con precisión mortal.
Putin dijo que el avión volaba en cielos sirios cuando fue derribado y describió la acción de Turquía como un "crimen" y una "puñalada en la espalda".
Agregó que era necesaria la advertencia de la cancillería rusa a los ciudadanos de no visitar Turquía "porque no podemos excluir otro tipo de incidentes tras lo sucedido ayer y nuestros ciudadanos en Turquía podrían estar en peligro significativo".
2015-11-25