El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, hizo hoy una defensa cerrada de la monarquía en el Congreso de los Diputados en el debate previo a la votación de la ley que hará efectiva la abdicación del rey Juan Carlos.
"España es una monarquía parlamentaria porque así lo quieren los españoles", manifestó el jefe del Ejecutivo frente a las voces republicanas que tras la renuncia del rey a favor de su hijo, el príncipe Felipe, piden estos días un referéndum sobre la forma de Estado.
El líder del Partido Socialista (PSOE), el más importante de la oposición, también respaldó una monarquía parlamentaria en España a pesar de las raíces republicanas de la formación.
"La soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan todos los poderes del Estado. Así reza el artículo segundo de nuestra Constitución. En España hay un rey pero los españoles no somos sus súbditos, somos ciudadanos de pleno derecho", dijo Alfredo Pérez Rubalcaba.
El debate sobre la ley que hace efectiva la abdicación del rey se convirtió en un debate en torno a la monarquía y la república. El grupo de la Izquierda Plural, en el que se incluye Izquierda Unida, tercera fuerza política del país, defendió la convocatoria de un referéndum para que los españoles voten el modelo de Estado.
"No se puede esperar más, no se puede negar al pueblo español decidir qué modelo de Estado quiere", expresó Cayo Lara, antes de adelantar que su grupo votará en contra de la norma.
Los portavoces de algunas fuerzas nacionalistas de las regiones de Cataluña, País Vasco, Galicia o Canarias, justificaron su voto en contra o su abstención en la votación.
Durante el debate se escucharon también voces a favor de la independencia de regiones como Cataluña y País Vasco. Un diputado de la izquierda independentista vasca cerró su intervención con el grito "monarquía kampora" (monarquía fuera).
La ley de abdicación que aprobó el gobierno un día después de que Juan Carlos anunciara su renuncia saldrá hoy adelante con un amplio respaldo del Congreso de los Diputados, superior al 80 por ciento. La semana que viene la ratificará el Senado, dos pasos necesarios para que Felipe VI sea proclamado rey previsiblemente el 19 de junio.
Las votaciones en el Parlamento español son un trámite para dar carácter legal a la renuncia de Juan Carlos, pero los partidos republicanos las han convertido en un debate sobre la forma del Estado.
"La forma política del Estado no está en el orden del día", les dijo Rajoy. Izquierda Unida (IU), la tercera fuerza parlamentaria, tenía previsto pedir hoy en la cámara un referéndum para dentro de tres meses, una propuesta que no saldrá adelante./DPA