EFE
El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, prometió hoy que actuará con "generosidad y amplitud de miras" para iniciar una ronda de contactos con otras fuerzas políticas para formar un gobierno estable, a pesar de la fragmentación del Congreso que arrojaron ayer las urnas.
Rajoy no mencionó explícitamente a ningún partido, pero insistió en que tratará de alcanzar pactos con aquellos con quienes comparta "certidumbres" sobre el "orden constitucional" y la "unidad" de España.
"Voy a empeñar mis mejores esfuerzos en promover ese diálogo y en procurar que llegue a buen término", dijo el jefe del Ejecutivo español, que confía en que todos los partidos sean "capaces de estar a la altura" de lo que el país "necesita" y de lo que los españoles demandaron el domingo en los comicios.
Al igual que el PP, que celebró hoy una reunión de la dirección de su partido para analizar los resultados del domingo, las principales fuerzas políticas fijaron a lo largo del día de hoy sus posiciones ante posibles pactos.
El secretario de organización de los socialistas César Luena, anunció que hoy que el PSOE no apoyará ni facilitarán con la abstención un nuevo gobierno del PP, lo cual hace casi inviable un escenario que permita la reelección de Rajoy.
El presidente español respondió a los socialistas que es el momento de "estar a la altura", ya que "lo peor" que le puede pasar a España, es que "como consecuencia de las elecciones no se pueda gobernar" y comience una etapa de parálisis.
El Partido Popular (PP) logró 123 escaños, frente a los 90 de los socialistas (PSOE), 69 de Podemos y 40 de Ciudadanos, en un Congreso formado por 350 diputados, en el que la mayoría absoluta está fijada en 176 y el resto de escaños lo ocupan fuerzas nacionalistas y minoritarias de izquierda.
El "no" de los socialistas imposibilita la formación de gobierno, ya que el PP no contaría con la mayoría absoluta en la primera votación, ni simple (más síes que noes) en la segunda al carecer de apoyos.
Aún así, el PSOE insistió en que quien tiene la responsabilidad -como lista más votada- de intentar formar gobierno es el PP, pero eludió aclarar si eso conllevará la celebración de nuevas elecciones.
El "número dos" de los socialista añadió a su vez que su formación es la principal entre la izquierda en España y que el voto de ayer implica un giro hacia posiciones progresistas, unas palabras que se interpretan como un guiño a Podemos.
Pablo Iglesias fue el primero en delimitar hoy las "líneas rojas" de un posible pacto y apuntó la necesidad de reconocer a España como país "diverso y plurinacional".
Estas palabras se enmarcan en la aspiración de los nacionalistas catalanes a celebrar un referéndum sobre la independencia en Cataluña, una posibilidad rechazada por socialistas, PP y Ciudadanos.
Por su parte, el líder de Ciudadanos (liberales centristas, cuarta fuerza), Albert Rivera, aclaró que se abstendrá para facilitar el gobierno del PP.
Aunque Rajoy rehuyó hablar de fechas, los partidos deben empezar a hablar pronto, ya que el Congreso y el Senado se constituyen el 13 de enero.
En paralelo, el jefe del Gobierno, anunció hoy que se presentará a la reelección como presidente del PP en el próximo Congreso que celebre el partido una vez concluya el proceso abierto tras las elecciones generales de ayer.
El líder popular dijo sentirse respaldado por su partido, a pesar de los resultados de ayer, en los que perdieron más de 3,7 millones de votos respecto a las elecciones de 2011, cuando consiguieron 186 escaños, respecto a los 123 obtenidos el domingo.
2015-12-21