El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que la opción de una intervención militar en Siria "debe seguir sobre la mesa" a fin de presionar al régimen del presidente Bachar al Asad a que cumpla con su compromiso de entregar sus armas químicas.
"Creo que la amenaza creíble de una intervención militar fue lo que dio una oportunidad a la diplomacia y pienso que, para mantener la fuerza del proceso político y diplomático, la opción militar debe seguir sobre la mesa", declaró Rasmussen tras reunirse en Londres con el primer ministro británico, David Cameron.
Cameron y el secretario general de la OTAN se entrevistaron en la residencia oficial del número 10 de Downing Street para tratar el conflicto en Siria y la situación en Afganistán.
Tras el encuentro, Rasmussen saludó el pacto alcanzado por Rusia y Estados Unidos, que fija un calendario para que Al Asad entregue su arsenal químico, pero remarcó que "lo importante ahora es asegurarse de que ese acuerdo se cumple en su totalidad y de forma efectiva".
"A ese respecto -afirmó-, es crucial que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adopte rápidamente una resolución firme que sirva de marco para la eliminación rápida, segura y verificable de todas las armas químicas en Siria".
Rasmussen recordó que la posesión de armamento de ese tipo "es un delito" y los responsables "deben rendir cuentas".
Si el régimen sirio no cumple con sus obligaciones, "necesitaríamos una respuesta internacional firme", advirtió.
Frente a la afirmación rusa de que el ataque químico en Siria del 21 de agosto, que desató la actual respuesta internacional, pudo ser perpetrado por las fuerzas rebeldes, el secretario general de la OTAN subrayó que él no tiene "ninguna duda" de que "el régimen sirio es responsable del horrendo ataque con armas químicas"./EFE
2013-09-18