Redacción 2001.com.ve
El presidente de Cuba, Raúl Castro declaró luego de la histórica reunión que sostendría este martes con su homólogo norteamericano Barack Obama, que entre los puntos que trató en el encuentro estuvo su preocupación por la desestabilización que según él, el Gobierno de los Estados Unidos genera en Venezuela, considerando que es "contraproducente para el ambiente en el continente".
"Defendemos los derechos humanos, consideramos que los derechos civiles son indivisibles, interdependientes y universales", al tiempo que dijo que no concibe que un gobierno no defienda el derecho a la salud, a la seguridad social y los derechos de los niños, entre otros, manifestó que su gobierno se opone a "la manipulación política y el doble rasero en los derechos humanos", fustigando que "no se puede politizar el tema de los derechos humanos".
Castro, negó que en su país haya presos políticos y retó a dar una lista si allí los hay, "¿quienes son? (…) si hay presos políticos antes de que llegue la noche van a estar sueltos".
Castro informó que en la reunión ambos presidentes suscribieron dos memorándum de entendimiento sobre protección y seguridad de la navegación marítima, así como para garantizar la cooperación agrícola.
Con las relaciones bilaterales ambos países trabajarán en conjunto para enfrentar al narcotráfico, la seguridad del comercio, de los viajeros y de la salud, también se colaborará en el tratamiento de las enfermedades transmisibles como el virus Zika y enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer.
También se habló en dicha reunión sobre las medidas adotadas por el gobierno de Barack Obama, estimando "que son efectivas pero no suficientes", apuntó que debe contribuir más en el desmantelamiento del bloqueo "esto es escencial porque el bloqueo está en vigor", asimismo, Castro solicitó que se devuelva el territorio "ilegalmente ocupado de la base de Guantánamo".
El jefe de Estado cubano resaltó que el bloqueo es "el obstáculo más importante para el desarrollo económico y el bienestar del pueblo cubano", y que la solución de este tema "será beneficioso para la emigración cubana".
Al tiempo consideró que "otras políticas deben estar suprimidas", y dio como ejemplo que "el pueblo cubano renuncie al destino que libre y soberanamente ha decidido".
Aclaró que aunque las diferencias entre ambos países no van a desaparecer por temas políticos, se debe poner en práctica el arte de la convivencia civilizada, aceptar y respetar las diferencias, así como concentrarse más en las ideas que los une y no en las que los separa, "queda un largo camino por recorrer pero lo importante es que hemos comenzado a dar pasos", señaló Castro.
Finalizó diciendo que "destruir un puente es fácil, y requiere poco tiempo, reconstruirlo es una tarea más larga y difícil".
2016-03-21