La Justicia chilena decidió hoy reabrir la investigación por la muerte bajo torturas en marzo de 1974 del general del aire Alberto Bachelet, padre de la ex presidenta Michelle Bachelet.
La decisión del juez Mario Carroza, quien lleva unas 450 causas de derechos humanos, apunta a interrogar al general en retiro Fernando Matthei, quien era director de la Academia de Guerra cuando murió Bachelet en ella.
Las diligencias incluyen además interrogar a miembros de la guardia de la Academia de Guerra, centro de torturas luego del golpe militar que derrocó en 1973 al presidente socialista Salvador Allende.
El general Bachelet, leal a Allende, fue detenido y flagelado por sus subalternos, acusado de "traición a la patria". Su hija y su mujer, Angela Jeria, también fueron apresadas y sometidas a tormento.
Las diligencias, solicitadas por el abogado Eduardo Contreras a nombre de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, fueron objetadas en su momento por la familia Bachelet.
La viuda del general exculpó a Matthei de responsabilidades en los hechos, aduciendo que éste estaba fuera de la capital al momento del deceso.
El abogado Contreras, quien años atrás logró llevar a juicio al general Augusto Pinochet, cree que la versión de Matthei debe ser corroborada judicialmente.
El juez Carroza hasta ahora logró procesar por esta causa a los coroneles en retiro de la Fuerza Aérea Edgar Ceballos y Ramón Cáceres, acusados de torturar al general Bachelet.
En Chile, unas 38.000 personas fueron ejecutadas, desaparecidas o torturadas durante la dictadura militar (1973-1990), incluidos niños de dos años, según informes oficiales emitidos en democracia. /DPA