EFE
Las organizaciones Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée han rescatado en las últimas 24 horas a 253 personas que navegaban a la deriva en dos botes de goma frente a las costas de Libia, según ha comprobado Efe a bordo del buque de rescate Aquarius.
El primero de los rescates se produjo en la mañana de ayer a unas treinta millas de la ciudad de Al Zwara, de cuyas playas partió siete horas antes un bote neumático con 129 personas, entre ellas tres mujeres embarazadas.
Según explicó a Efe uno de los rescatados, la embarcación, que se encontraba en perfecto estado, inició su travesía a las 3.00 de la madrugada hora local (2:00 GMT), una vez que la mar amainó tras una semana de fuertes vientos y oleaje.
En su interior viajaban inmigrantes, refugiados y demandantes de asilo de Marruecos, Argelia, Egipto, Sudán, Chad, las dos Guineas, Gambia, Camerún, Costa de Marfil, Burkina Faso, Senegal, Nigeria, Mali, Sierra Leona, Somalia, Togo, Pakistán y Bangladesh.
Un total de 48 de ellos fueron calificados como de "alto grado de vulnerabilidad", entre ellos 13 mujeres solteras y 30 menores que viajan no acompañados.
Todos ellos fueron atendidos por el personal médico y humanitario a bordo y realojados en la cubierta posterior el barco, donde recibieron ropa seca, alimentos y una manta para poder pasar la noche.
La segunda embarcación fue avistada hoy, poco después del amanecer, y presentaba problemas de flotación, por lo que se procedió a una rescate de emergencia con el apoyo de dos barcas hinchables procedentes del Aquarius.
Los equipos de rescate transfirieron parte de los náufragos a esos dos botes tras darles chalecos salvavidas, y después procedieron al desalojo de la embarcación, casi hundida, y al traslado de los tripulantes al Aquarius.
Casi al final de la operación, llegó a toda velocidad a la zona una patrullera de la Guardia Costera libia en Al Zwara, origen también del bote neumático de este viernes, sin que se produjera incidente alguno.
Los rescatados procedían de Camerún, Etiopía, Gambia, Ghana, Guinea Conakry, Guinea Bissau, Costa de Marfil, Mali, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo, además de tres ciudadanos de la propia Libia.
Entre los rescatados, una docena mujeres tuvieron que ser atendidas por debilidad extrema e hipotermia, y dos de ellas se encuentran en avanzado estado de gestación.
También hay 42 personas consideradas como vulnerables, entre ellas 24 menores no acompañados.
La mayor parte había pasado meses en manos de contrabandistas en centros de detención en la costa de Libia tras un duro periplo a través del Sahel, y siete de ellos presentaban quemaduras por la mezcla de la gasolina y el agua de mar.
Libia, y en particular las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez, se han convertido en los últimos dos años en el bastión principal y destino final de las mafias que trafican con seres humanos a lo largo del Sahel, pese a la presencia de las patrulleras europeas.
Según datos de esta Organización Internacional de las Migraciones (OIM), organismo vinculado a la ONU, más de 171.635 inmigrantes irregulares lograron cruzar a Europa en 2017, mientras que 3.116 desaparecieron en el mar.
Solo en los tres primeros meses de este año, otros 6.200 han logrado llegar a la costas de Italia desde Libia, a través de la llamada "ruta central mediterránea", y cerca de 360 han perecido en el intento.
2018-03-30