DPA
La cúpula empresarial de Guatemala repudió hoy el secuestro y asesinato de un productor agrícola de origen español el lunes y expresó preocupación ante la amenaza de que este delito se extienda nuevamente en el país, como en el pasado.
"El secuestro es un flagelo que golpea a toda la familia guatemalteca y, desde cualquier punto de vista, es un crimen que las autoridades deben abordar con firmeza y determinación, para que el país no vuelva a revivir momentos lamentables del pasado", señaló en un comunicado el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif).
El Cacif tiene una presidencia de junta directiva bianual rotativa que actualmente recae en el sector agrícola.
En su declaración, la entidad condenó "el secuestro y asesinato del empresario (español) Gilberto Puertas Arduengo (72), acontecido el pasado fin de semana en El Estor, Izabal", a unos 230 kilómetros al norte de esta capital.
También expresó que "se solidariza con su familia por este repudiable hecho" y reafirmó su "cercanía con el Gremio del Agro" ante "esta irreparable pérdida de una persona afín al sector y conocido productor de palma en el norte de Guatemala".
En medios económicos se conoció que esta semana un empresario se libró de un intento de secuestro a inmediaciones de un centro comercial en la periferia este de la capital. No hubo capturas ni detenidos.
En la década de 1990 el secuestro tuvo un fuerte auge en el país, tanto en la capital como en los departamentos. Varios niños se incluyen entre las víctimas y muchos fueron asesinados por diferentes bandas de secuestradores.