EFE
Las revelaciones del caso Odebrecht continuaron este jueves implicando a las más altas figuras de la política peruana después de que se filtraran nuevas confesiones de directivos de la empresa en las que reconocían haber financiado con 3 millones de dólares la campaña electoral de Ollanta Humala en 2011.
Esta sería la segunda confesión directa de un implicado con Odebrecht de haber dado dinero a un presidente peruano, después de que a principios de mes se conociera que la constructora brasileña pagó 20 millones de dólares al expresidente Alejandro Toledo (2001-2006), hoy en busca y captura, para favorecer sus negocios.
Según revelaron tanto el diario El Comercio como el semanario Caretas, el exdirector de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, habría confesado a la fiscalía peruana que entregó 3 millones de dólares para la campaña presidencial de Humala de 2011 en la que resultó ganador, una parte del cual fue dado directamente en mano a la esposa del expresidente, Nadine Heredia.
Heredia ya se encuentra investigada y con restricciones para moverse fuera del país por la supuesta financiación irregular del Partido Nacionalista Peruano (PNP), del que fuera secretaria de relaciones internacionales y presidenta (2013-2016), por el delito de lavado de activos al supuestamente haber gestionado una financiación ilegal para las presidenciales de 2006 y 2011.
Según el relato de Barata, quien se acogió en Brasil a la figura de la delación premiada para colaborar con las investigaciones a cambio de suavizar una futura condena, estas "donaciones" se hicieron a petición del Partido de los Trabajadores de Brasil, del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
El padre del exmandatario, Isaac Humala, dijo hoy sentir "una profunda decepción" porque no pensó "que un hijo traicionara de esta manera no sólo al país, sino hasta a su papá con el que no habla desde hace tres años".
"Él necesitaba urgentemente ese gasto y más ha gastado, igual que los demás (candidatos) han gastado. Yo me doy cuenta que estuvo en otro camino y sé dónde va a terminar", afirmó Humala, abogado y promotor del ultranacionalismo en el país.
No obstante, Humala anotó que no le sorprende el aporte porque "las empresas quieren que el próximo gobierno las favorezca, entonces, en todas las elecciones cualquier empresa grande ya le adelanta su favor" durante la campaña.
Entre otros puntos de su confesión, Barata apuntó que personalmente entregó un millón de dólares a Heredia en una vivienda que Humala tiene en Lima, mientras que otras remesas fueron entregadas a los publicistas brasileños Luis Favre y Valdemir Garreta para que las llevaran hasta Perú.
Durante el periodo de Humala, el Gobierno adjudicó a Odebrecht millonarias obras públicas como el Gasoducto Sur Peruano, cuya concesión fue devuelta al Estado después de que la compañía no pudiera garantizar la financiación íntegra del proyecto ni tampoco vender sus acciones.
Sin embargo, en su declaración, Barata afirmó que ninguno de estos pagos fue para garantizar que Odebrecht obtuviera el citado gasoducto "ni hubo solicitud" de dinero por funcionarios peruanos.
En opinión del exvicepresidente en el gobierno de Humala Omar Chehade, Odebrecht entregó el aporte a la campaña "porque después tendría que haber una reciprocidad, es decir el otorgamiento de la buena pro del Gasoducto Sur Peruano".
El también exlegislador dijo que el aporte de Odebrecht nunca fue declarado en el partido y, por lo tanto, no representa únicamente un falta administrativa, sino también un delito de lavado de activos.
Por su parte, el Partido Nacionalista Peruano recordó hoy que no existe delito en las presuntas donaciones de Odebrecht a su campaña para las presidenciales de 2011, y exigió pruebas de su existencia.
El partido pidió rigurosidad a las autoridades para tomar la declaración a Barata y también indicó que la investigación que la Fiscalía realiza a Humala y a Heredia por lavado de activos en la financiación de las campañas de 2006 y 2011 "parte de la premisa de considerar ilegales los aportes, sin embargo esa hipótesis fiscal no constituye delito".
El abogado de Heredia, Wilfredo Pedraza, declaró que las acusaciones "tienen que probarse" y que "un aporte de campaña no tendría un significado penal en el sentido de lavado de activos", sino que se limitaría a ser una falta administrativa.
Odebrecht reconoció a la Justicia estadounidense haber pagado 29 millones de dólares a funcionarios peruanos entre 2005 y 2014, período que abarca los mandatos presidenciales de Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Humala (2011-2016).
2017-02-23