Los fuegos artificiales que iluminaron esta madrugada el cielo de Río de Janeiro y el calor que se dejó sentir en una de las noches más esperadas del año en Brasil, saludaron hoy la llegada de 2014 en la playa de Copacabana, donde más de 2 millones de personas celebraron la llegada del Año Nuevo.
Vestidos de blanco como manda la tradición, miles turistas y cariocas llenaron las playas de Río para disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales de 16 minutos que tuvo como temática la película de animación "Rio 2″.
Con la entrada en 2014, el cielo de la conocida Cidade Maravilhosa se cubrió de colores, mientras en la arena miles de espectadores formulaban sus deseos para el año entrante y aprovechaban para refrescarse del calor en las aguas de la playa más famosa de Río de Janeiro.
El encargado de dicho espectáculo pirotécnico fue el español Mario Igual, dueño de la empresa Pirotecnia Igual, con sede en Barcelona, y que un año más fue el responsable de iluminar la llegada del Año Nuevo.
Mientras los fuegos coloreaban la capital carioca, el sonido de un beso se oyó por la playa con el propósito de estimular las muestras de afecto entre los asistentes.
A pesar de la previsión de lluvia para la entrada de 2014, el tiempo dio tregua y permitió que los más de 2 millones de asistentes disfrutaran desde primera hora de la noche de la música sin necesidad de estar pendientes de paraguas e impermeables, como suele ser habitual durante el 31 de diciembre en parte del país.
Artistas como Carlinhos Brown, Nando Reis y Lulu Santos, entre otros, marcaron el ritmo de la última noche de 2013 y la primera de 2014, que se desarrolló entre fuertes medidas de seguridad, ya que sólo en la playa de Copacabana alrededor 1.500 policías reforzaron la vigilancia de la zona.
Pocos minutos antes de la llegada del Año Nuevo, la fiesta carioca se vio empañada por un tiroteo en el que al menos cinco personas resultaron heridas, aunque no se registraron víctimas, informaron medios de comunicación locales.
Tras el llamado "Reveillon" carioca, el más importante de Brasil, las playas de Río amanecieron repletas de botellas de vino espumoso o de sidra y latas de cerveza, rastro de la multitudinaria celebración de la madrugada.
En Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, también reunió a cerca de dos millones de personas en la Avenida Paulista, la principal arteria de la ciudad, quienes, alejados del mar, también pudieron disfrutar de buenas dosis de música y fuegos artificiales.
Por primera vez, la capital paulista abrió el parque de Ibirapuera, el pulmón vegetal que oxigena la mayor ciudad del país, situado en la zona sur de la ciudad, para celebrar el Año Nuevo en un ambiente más "familiar", según la organización. EFE