La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo tras sobrevolar las áreas más afectadas por las lluvias de los últimos días que han dejado 23 muertos y cerca de 47.000 desalojados que la prioridad del Gobierno es rescatar con vida a las personas aisladas por las inundaciones.
"Lo más importante es salvar vidas. El factor más importante ahora es la vida humana, y el Ejército tiene una gran capacidad de rescate", afirmó la jefe de Estado en declaraciones a periodistas tras un sobrevuelo de 40 minutos a municipios de Espíritu Santo, el estado más afectado por las lluvias.
La mandataria agregó que el Gobierno determinó el pasado final de semana el envío de soldados del Ejército y de agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad a regiones afectadas por inundaciones y crecidas de ríos en Espíritu Santo.
Los refuerzos militares y el uso de helicópteros, camiones y embarcaciones de las Fuerzas Armadas han permitido el rescate de cientos de personas que quedaron aisladas por la lluvia, según los Bomberos.
De acuerdo con la mandataria, además de impedir nuevas muertes, el Gobierno también se concentrará en la recuperación de la condición de vida de la población damnificada y en adoptar medidas preventivas para evitar que futuros desastres naturales tengan un saldo tan elevado en víctimas.
La mandataria sobrevoló las áreas afectadas por las lluvias junto con el gobernador de Espíritu Santo, Renato Casagrande, y el ministro de Defensa, Celso Amorim, con quienes participó en Vitoria, la capital regional, en una reunión con organismos como la Defensa Civil y los Bomberos para coordinar las tareas de rescate.
También participaron en el encuentro los ministros de Integración Nacional, Francisco Teixeira, y Salud, Alexandre Padilha; así como el comandante del Ejército, general Enzo Peri.
Según el último boletín de la Defensa Civil de Espíritu Santo, desde el comienzo de las lluvias hace poco más de una semana se han registrado en este estado nueve muertes y 45 personas heridas, y el número de los desalojadas por las lluvias llega a 46.200.
En el vecino estado de Minas Gerais, por su parte, el número de víctimas llegó a 14, en especial por deslizamientos de tierras, y el de desalojados hasta 700./EFE