AFP
La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, indicó este sábado que el objetivo político primordial en su país es garantizar que el también expresidente y mentor suyo, Lula da Silva, pueda ser candidato en las elecciones de 2018.
"Garantizar que Lula tenga la posibilidad de ser candidato es muy importante en estos momentos" dijo la política a la prensa en Ginebra, donde acudió para participar en festival de cine sobre derechos humanos.
El expresidente de izquierdas es el favorito para las elecciones del año que viene según las encuestas actuales, en las que solo él y el diputado de ultraderecha, Jair Bolsonaro, aumentan en popularidad.
El actual presidente, el conservador Michel Temer, solo cuenta con 10,3% de opiniones favorables, según un sondeo del mes de febrero.
Lula enfrenta ante la justicia cinco acusaciones en el megaescándalo de corrupción del caso Petrobras.
"Lula ha atravesado un periodo durante el cual todos los medios de comunicación estaban contra él, donde hubo intentos de arrestarlo, de llevarlo a la cárcel. Pero sigue arriba de todo en todas las encuestas", explicó la exmandataria, que estuvo en el poder entre 2011 y 2016, cuando fue destituida por el Congreso.
Rousseff ha declarado que ella no quiere volver a pelear por la presidencia, pero no descarta aspirar a un escaño como diputada o senadora.
"En 2018 tenemos una cita con la democracia en Brasil", advirtió.
La democracia "está siendo atacada por parásitos que hacen peligrar a las instituciones", añadió.
El nombre de Rousseff también aparece relacionado según medios con la investigación sobre el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, con grandes ramificaciones internacionales.
"Nunca pedí dinero por debajo de la mesa, y nunca recibí nada. Nadie puede decir lo contrario", insistió la expresidenta.
2017-03-12