EFE
Un fiscal de un organismo de auditoría del Estado afirmó hoy que la presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, "sabía" que violaba las leyes fiscales, al declarar ante la comisión del Senado responsable del juicio contra la mandataria.
"El Gobierno estuvo siempre consciente de su conducta" y de las "graves irregularidades" en que incurría, sostuvo el procurador del Ministerio Público de Cuentas Julio Marcelo de Oliveira, quien se presentó ante la comisión como testigo de la parte acusadora.
De Oliveira fue responsable por la investigación que detectó las maniobras fiscales irregulares por las que está acusada Rousseff, las cuales afirmó que permitieron "adulterar" los resultados del Gobierno en los años 2014 y 2015 y ofrecer datos mejores de los que mostraba la realidad contable.
El fiscal relató ante la comisión del Senado que esas maniobras comenzaron en 2013, se acentuaron en 2014 y continuaron en 2015.
Entre otras irregularidades, explicó que el Gobierno dejó de depositar en la banca pública, usada como agente de pagos, parte de los montos previstos para seguros de desempleo, subsidios a familias más pobres y créditos agrícolas, entre otras obligaciones.
Frente a esa situación, los bancos cubrieron esos compromisos con sus propios recursos, lo cual le generó al Estado unas millonarias deudas, que por ley no podía contratar con entidades públicos y que además fueron omitidas de los balances oficiales.
De Oliveira explicó que eso llevó al Tribunal de Cuentas a rechazar los balances del Gobierno correspondientes a 2014 y también a que su despacho recomiende que no sean aprobados los de 2015, que serán juzgados por ese organismo auditor este mismo mes.
2016-06-08