La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se entrevistó hoy en Lisboa con el ex jefe del Estado luso Mário Soares como parte de la visita de dos días que realiza a Portugal para estrechar lazos culturales y económicos.
A la salida de la cita, Soares resaltó, en declaraciones a los periodistas, que la pervivencia de la relación de "hermanos" entre los dos países continúa viva y comentó el papel de Brasil en la crisis portuguesa, que encadena su tercer año en recesión.
El ex presidente se mostró "extremadamente encantado" con el encuentro, el primero entre ambos líderes de izquierda, y calificó a la dirigente brasileña de "muy inteligente" y "simpática".
"Somos camaradas. Tenemos un pensamiento muy próximo. Somos ambos de izquierda, tenemos una idea muy clara acerca de lo que está pasando y estamos de acuerdo en prácticamente todo", afirmó.
La entrevista duró cerca de una hora y se realizó en un hotel de la capital portuguesa, informaron a Efe fuentes del Gobierno brasileño.
En sus declaraciones tras el encuentro, Soares afirmó que Brasil puede ayudar, pero Portugal "va a tener que salir de la crisis por sus propios medios" e insistió en las críticas al Ejecutivo conservador luso.
Para superar la crisis, "una buena manera es que este Gobierno dimita", señaló Soares, que fue primer ministro (1976-1978) y jefe de Estado (1986-1996) y ha lanzado en el último año duros reproches al primer ministro conservador, Pedro Passos Coelho, y sus políticas de austeridad.
Tras reunirse con Soares, Rouseff, cuya visita a Lisboa coincide con la celebración del día de la Lengua portuguesa y las comunidades lusófonas, continuó su agenda privada, que incluye contactos con las instituciones brasileñas en Portugal, según las fuentes oficiales. /EFE