El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, pidió evitar "provocaciones" por parte de los actores implicados para que no fracase el desarme químico de Siria, en referencia al retraso en la convocatoria de la segunda conferencia de paz de Ginebra para buscar una salida a la guerra civil.
Según Lavrov, los acuerdos sobre la eliminación del arsenal de armas químicas en manos del Gobierno sirio se están llevando a la práctica de manera "bastante efectiva".
"Esperamos que no haya provocaciones que arruinen el proceso", advirtió el jefe de la diplomacia rusa durante una visita oficial a Atenas.
Las críticas de Lavrov se dirigían a los partidos de la oposición siria -algunos de los cuales se niegan a asistir a las conversaciones de paz con el régimen de Bachar al Asad- y a sus aliados en Occidente que, según manifestó, están dificultando la convocatoria de la Conferencia Ginebra II.
El ministro ruso también informó de que la próxima semana representantes de su país y de Estados Unidos tienen previsto entrevistarse con el enviado especial de la ONU para Siria, Lajdar Brahimi, quien se reunió en Damasco con Al Asad, para tratar sobre el formato de Ginebra II.
Por otro lado, durante una comparecencia de prensa junto a su homólogo griego, Evángelos Venizelos, Lavrov tildó de "hipócrita" la filosofía del "hacemos lo que todos hacen" utilizada para justificar las escuchas ilegales de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos.
El ministro griego, por su parte, exigió que las "relaciones entre países amigos y aliados" tengan como base "reglas simples y respeto por el derecho internacional".
Además, Lavrov dijo que espera que durante la presidencia griega de la Unión Europea -el próximo semestre- haya una mejora de las relaciones entre Rusia y la UE.
Durante su visita a Grecia, Lavrov se entrevistó también con el presidente de la República, Karolos Papulias; con el primer ministro, Andonis Samarás, y con el jefe de la oposición, el izquierdista Alexis Tsipras.
La delegación rusa estuvo compuesta por representantes diplomáticos, empresariales y militares, dado que hay interés por parte de Moscú en las privatizaciones en sectores de la economía griega como la energía y los ferrocarriles.
En este sentido, Lavrov afirmó que su país apoyará a Grecia "moralmente y reforzando las relaciones económicas y comerciales".
Sin embargo, cuando Samarás le planteó la demanda -realizada ya varias veces- de que Rusia reduzca los precios del gas que vende a Grecia, Lavrov indicó al primer ministro heleno que se dirija a la compañía estatal rusa Gazprom./EFE
2013-10-30