DPA
El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, mostró hoy "serias dudas" sobre la legitimidad de la nueva cúpula que dirige Ucrania tras la destitución el fin de semada de Viktor Yanukovich por el Parlamento.
"No hay nadie con quien podamos hablar ahora. La legitimidad de una serie de órganos del Estado despierta serias dudas", agregó el mandatario, citado por la agencia Interfax.
Medvedev afirmó que será difícil trabajar con un gobierno de personas "que deambulan por Kiev con máscaras negras y Kalashnikovs".
Rusia convocó el domingo a su embajador en Kiev para que dé un informe detallado en vista del "deterioro de la situación" en Ucrania.
"Hay un peligro real para nuestros intereses, así como para la vida y la salud de nuestros compatriotas", dijo hoy el primer ministro.
Según Medvedev, todos los acuerdos vinculantes con Ucrania siguen vigentes, entre ellos el de suministro de gas, para el que existen plazos fijos. "Lo que pase después es una cuestión para debatir con la dirección de las empresas ucranianias y con el gobierno, si es que lo llega a haber", explicó el primer ministro.
Rusia prometió ayudas millonarias al gobierno del destituido Yanukovich. Sin embargo, el presidente Vladimir Putin dejó en suspenso la concesión de esas ayudas en medio de los acontecimientos de las últimas semanas.