El presidente Juan Manuel Santos, de una familia que tuvo el control del diario más importante de Colombia, mostró su desacuerdo con leyes restrictivas a la prensa como una aprobada recientemente en Ecuador, según una entrevista publicada el jueves.
"No estoy para nada de acuerdo con ningún tipo de restricción con la prensa", dijo Santos en una entrevista publicada en el diario colombiano Crónica del Quindio al ser interrogado sobre su opinión en torno nuevas normas sobre la prensa en países como Ecuador, Venezuela o Argentina.
"Me crié en un periódico, viví toda mi vida defendiendo la libertad de prensa y eso es algo que llevo por dentro, en mi sangre. Inclusive, de gobernante, cuando uno a veces ve injusticias que comete la prensa, yo inmediatamente hago un raciocinio: que eso es un mal muy menor frente a la posibilidad de no tener una prensa activa, crítica, que para mí, todos los días, es como una ducha de agua fría", dijo el mandatario. La familia de Santos fue propietaria del diario El Tiempo, de Bogotá, hasta hace cinco años.
Y al ser consultado sobre una nueva ley recientemente aprobada en Ecuador, el mandatario colombiano dijo que sólo la conocía "por encima" o de manera superficial, pero "no me gusta".
Colombia "ha tenido una prensa relativamente buena, una prensa que mantiene un estándar de calidad muy aceptable, una prensa que es lo suficientemente objetiva, una prensa que no es sensacionalista y una prensa que tiene una gran dosis de responsabilidad. O sea que en su conjunto es una prensa buena", añadió el mandatario.
En junio pasado, la Asamblea de Ecuador aprobó una ley sobre los medios de comunicación que ha sido motivo de polémica principalmente porque crea organismos de control de la actividad periodística, incluso con auditorías e imposición de sanciones administrativas y económicas a periodistas y medios.
En su parte medular, la ley ecuatoriana creó organismos como el Consejo de Regulación, el Consejo Consultivo, y la Superintendencia de la Información y Comunicación.
La superintendencia puede realizar auditorías y aplicar sanciones económicas y administrativas, y establecer la responsabilidad ulterior, civil y penal, a los periodistas que difundan textos que lesionen derechos y que los medios únicamente podrán publicar contenidos de redes sociales, siempre y cuando verifiquen la identidad del autor.
También establece la figura del "linchamiento mediático", destinada a "garantizar el buen nombre de las personas", en una norma que medios ecuatorianos y ONG*s de libertad de prensa como el Comité para la Protección de Periodistas, con sede en Nueva York, han dicho que podría limitar severamente la libertad de expresión. /AP