El presidente Juan Manuel Santos pidió este martes a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acelerar el proceso de paz que celebra con el gobierno desde noviembre pasado en Cuba para tener resultados antes del próximo 18 de noviembre, cuando el diálogo cumple un año.
Santos dijo desde el municipio de San Carlos, en el departamento de Antioquia, que ha pedido a través de sus negociadores en La Habana que se "acelere el proceso" para evitar el escepticismo "del pueblo colombiano".
"Últimamente les he mandado a decir (a las FARC) con nuestros negociadores que tenemos que acelerar porque la gente está comenzando a no creer en el proceso (…) El peor enemigo de las conversaciones es el escepticismo, es su falta de credibilidad", afirmó el mandatario durante la entrega de recursos para víctimas del desplazamiento.
"Hoy aquí, desde San Carlos, les vuelvo a decir a las FARC: aceleremos el proceso. Es importante por el bien del propio proceso. Necesitamos avanzar, llegar a acuerdos, no podemos seguir posponiendo indefinidamente las decisiones, las determinaciones. Porque de otra forma el pueblo colombiano va a ir aumentando su escepticismo", agregó.
El mandatario dijo estar confiado en que en menos de un mes y medio se "puedan dar nuevos resultados" para "mostrarle al pueblo colombiano que se está avanzando", y reiteró la disposición del gobierno para lograr la paz.
Luego de 14 ciclos y 11 meses de conversaciones, Luciano Marín, alias "Iván Márquez", jefe negociador de las FARC en Cuba, admitió el pasado jueves que los avances del diálogo son "modestos" tras haber discutido "la casi totalidad" de la agenda pactada.
"Márquez" comentó que además de las actuales negociaciones sobre el segundo punto de la agenda, referente al futuro político de la guerrilla, la mesa ha adelantado debates sobre el cultivo de drogas y el tema de las víctimas, uno de los puntos más delicados del proceso de paz.
Pese a alcanzar un primer acuerdo parcial a finales de mayo, las delegaciones están estancadas desde hace semanas en el debate sobre la participación política. Las principales diferencias se centran en la futura validación de un posible tratado de paz.
El gobierno de Santos propone un referéndum para ratificar el acuerdo, mientras las FARC exigen la celebración de una Asamblea Constituyente. Ambas partes han intercambiado acusaciones de excederse con "la retórica" en las últimas semanas.
Sin embargo, el pasado sábado el grupo ilegal apoyó el "discurso social" del presidente colombiano y destacó las iniciativas del jefe de Estado sobre "reformas estructurales a la tenencia de la tierra".
El gobierno y las FARC negocian desde noviembre de 2012 en La Habana para intentar poner fin al conflicto armado, que ha costado la vida a unas 220.000 personas en medio siglo en el país sudamericano. El proceso de paz con la guerrilla se inauguró a mediados de octubre del año pasado en Oslo. /DPA
Martes 8/10/2013