El índice de aprobación de la presidenta Dilma Rousseff se desplomó 27 puntos porcentuales en tres semanas, a raíz de la ola de protestas que sacude Brasil durante la disputa de la Copa Confederaciones, que terminará mañana con la final entre los anfitriones y el campeón mundial, España.
El 43 por ciento de los consultados consideró como "regular" el actual gobierno (frente al 33 por ciento en la investigación realizada a comienzos del mes), mientras que el índice de los que tildan de "mala" o "pésima" la actual administración saltó del nueve al 25 por ciento.
La encuesta, que entre el jueves y el viernes pasados consultó a 4.717 personas en 196 ciudades de el país, reveló además que sólo el 32 por ciento aprueba la reacción a las protestas por parte de la mandataria, que prometió elevar las inversiones en servicios de salud, educación y transporte e impulsa un plebiscito con miras a una amplia reforma política.
No obstante, el 68 por ciento de los encuestados expresó su aprobación a la idea de realizar una consulta popular, y el 73 por ciento es favorable a la instalación de una Asamblea Constituyente para poner en marcha la reforma política, idea que Rousseff abandonó un día después de anunciarla.
La caída en la popularidad de Rousseff es una de las más abruptas de la historia reciente de Brasil y sólo tiene precedentes en junio de 1992, cuando la aprobación de Fernando Collor de Mello se desplomó 35 puntos, a un 36 por ciento, tres meses después de que el entonces presidente tomara posesión en el cargo anunciando la confiscación de los ahorros de los brasileños.
Según el Instituto Datafolha, la caída en la aprobación de la mandataria, quien buscará la reelección en los comicios generales de octubre de 2014, coincide además con un deterioro de la evaluación de los brasileños sobre la gestión económica del país, que se desplomó del 49 al 27 por ciento.
El índice de los que prevén un aumento de la inflación llega ahora a un 54 por ciento, mientras que el 44 por ciento pronostica un incremento en las tasas de desempleo y el 38 por ciento anticipa una caída en el poder adquisitivo de los salarios. Hace tres semanas, estas tasas eran respectivamente del 52, del 36 y del 27 por ciento./ DPA