Un bebé que había sobrevivido en junio pasado a una crisis que provocó la muerte de ocho neonatos en un hospital publico panameño falleció esta semana, informó hoy la Caja del Seguro Social (CSS) de Panamá.
"Lamentablemente al neonato le sobrevinieron otras dificultades, situación que agudizó su condición" y provocó su deceso el miércoles pasado, según un comunicado del organismo público de salud.
Las circunstancias de la muerte de los recién nacidos es investigada por un equipo local al que el pasado día 10 se sumaron cuatro expertos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de Atlanta, Estados Unidos.
En el comunicado divulgado este viernes, las autoridades del Seguro Social panameño reiteraron "su disposición de brindar toda la ayuda necesaria a todos los entes nacionales como extranjeros que apoyan en la investigación de este caso", que ha generado indignación en el país centroamericano.
Las autoridades sanitarias han sido muy parcas con la información sobre las posibles causas de los decesos de los neonatos, ocho de las cuales se registraron entre el 12 y el 13 de junio pasado en el servicio de neonatología del Complejo Hospitalario de la Caja del Seguro Social, en la capital panameña.
El ministro de Salud de Panamá, Javier Díaz, ha descartado un error humano, y ha dicho que al parecer las muertes fueron provocadas por una mezcla de medicamentos que generaron una reacción negativa.
La prensa local ha especulado que las muertes estarían relacionadas con la presencia de un conservante, conocido como alcohol bencílico, en uno de los medicamentos que se les administró a los bebés en la sala de neonatología.
"Los ocho bebés fallecidos presentaron hemorragias y fueron alimentados a través de una sonda o catéter central que suministraba la solución parental, que entre sus ingredientes estaban presentes dos clases de heparina sódica que contienen alcohol bencílico", publicó el pasado día 9 el rotativo local La Estrella. /EFE