DPA
Miles de sudafricanos volvieron a formar hoy largas filas por segundo día para desfilar ante el féretro con el cuerpo presente del ex presidente y héroe sudafricano Nelson Mandela en la sede del gobierno de la capital Pretoria, del que no se separa su familia.
En el segundo día de capilla ardiente, un fuerte despliegue policial volvió a acompañar el cortejo fúnebre con el féretro desde el hospital militar en el que se guardó durante la noche hasta el Union Buildings, la sede del gobierno donde se vela al Premio Nobel de la Paz fallecido el pasado jueves a los 95 años.
Grupos de personas se congregaron a lo largo de la ruta para ver el cortejo, que llegó a las 8:00 (local, 06:00 GMT) a la sede del gobierno en Pretoria, donde miles de personas hacían fila.
Los miembros de las fuerzas de la defensa tuvieron hoy prioridad para presentar sus respetos ante el icono anti apartheid, cuyo cadáver, con el rostro al descubierto y visible a través de un cristal, es guardado por cuatro oficiales de la Marina.
La familia de Mandela no se separa del cuerpo: su nieto Mandla Mandela acompañó hoy a su abuelo fallecido. Un representante de la familia explicó a la televisión eNCA que es una tradición de su pueblo que la familia acompañe al espíritu de Mandela y hable con él.
El presidente sudafricano Jacob Zuma, la viuda de Mandela Graça Machel y su ex mujer Winnie Madikizela-Mandela abrieron el velatorio ayer miércoles, seguidas de varios jefes de Estado y otros dignatarios antes de que dar acceso al público. El miércoles presentaron sus respetos más de 12.000 personas, tras el acto central de los funerales celebrado el martes en Johannesburgo.
Hoy la capilla ardiente estará abierta hasta las 17:30 (15:30 GMT), tras lo cual el cadáver volverá a llevarse al hospital militar.
Mañana viernes será el último día de velatorio antes de su traslado a Qunu, en la provincia de Cabo Oriental, el pueblo donde creció, yd onde será enterrado el próximo domingo.