El Senado de Estados Unidos anunció hoy que la semana próxima votará una enmienda a la propuesta de reforma migratoria que prevé aumentar significativamente la seguridad fronteriza y que está considerada como la garantía de que el proyecto migratorio seguirá adelante en su camino legislativo.
Tras horas de intenso debate, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, anunció hoy que el próximo lunes a las 17:30 (21:30 GMT) se producirá la moción de "cloture" sobre la enmienda elaborada por los senadores republicanos Bob Corker y John Hoaven.
Se trata de un procedimiento que tiene por objetivo limitar el debate de una ley o enmienda.
De ser aprobado -para lo que se requiere un mínimo de 60 de los cien votos del Senado, cifra que ahora los defensores de la norma confían en superar- los debates sobre el texto sólo podrán prolongarse otras 30 horas antes de la votación final de la iniciativa. Así, la enmienda podría ser votada a mediados de semana.
Entre sus puntos más importantes, la enmienda que fue negociada hasta último minuto propone, a un astronómico costo de unos 30.000 millones de dólares, duplicar hasta los 40.000 el número de agentes fronterizos, así como doblar también hasta cubrir 1.126 kilómetros la extensión de la valla divisoria entre México y Estados Unidos.
Contiene asimismo inversiones en tecnología para la vigilancia de la frontera sur estadounidense, incluidos 18 aviones no tripulados o "drones", según sus autores.
Reid indicó que su objetivo final es realizar también el mismo procedimiento de "cloture" el jueves próximo para cerrar los debates en el pleno del Senado de toda la reforma migratoria, la propuesta de ley S.744 elaborada por el "Grupo de los Ocho", cuatro senadores demócratas y otros tantos republicanos.
De cumplirse estos plazos, el demócrata lograría el objetivo que se impuso al comienzo de los debates este mes de finalizar antes del receso por la fiesta nacional del 4 de julio la fase en el Senado de la normativa que busca ofrecer una vía a la ciudadanía -condicionada a requerimientos en materia de seguridad fronteriza- para los 11 millones de indocumentados que viven en el país.
Esta propuesta de ley es un objetivo prioritario de la Casa Blanca, ya que se considera ampliamente que podría ser el único proyecto legislativo relevante que logre el presidente, el demócrata Barack Obama, en su segundo mandato. Se trata además de una promesa reiterada a los votantes hispanos, a cuyo apoyo en buena parte debe Obama el estar por otros cuatro años en la Casa Blanca.
De hecho, la Casa Blanca ha estado proporcionando durante las negociaciones de las últimas horas "asistencia técnica" al Congreso, dijeron a la agencia dpa fuentes oficiales. Y el lunes mismo Obama se reunirá con líderes empresariales para "discutir la importancia de una reforma migratoria con sentido común", se anunció oficialmente.
La seguridad fronteriza se había convertido en los últimos días de debate en el Senado en el principal obstáculo para lograr que la S.744 obtuviera un apoyo bipartidista, algo considerado clave no sólo por los votos requeridos en la Cámara Alta para su aprobación, sino sobre todo como fuerte mensaje de cara a su posterior llegada a la Cámara de Representantes.
Ésta está considerada el principal escollo por la mayoría republicana que la domina, buena parte de la cual rechaza por considerar una "amnistía" la vía para la ciudadanía prevista en la normativa, el núcleo de la propuesta y considerado innegociable para los demócratas del Capitolio y de la Casa Blanca de Obama.
De ahí que aunque se considere incluso por algunos republicanos casi excesivas las propuestas de la nueva enmienda, ésta ha sido saludada tanto por demócratas como por los republicanos que han presionado para sacar adelante la reforma migratoria, como el senador por Arizona John McCain, miembro del "Grupo de los Ocho".
"Necesitábamos el mayor número posible de apoyos, especialmente de senadores republicanos, para enviar el mensaje adecuado a la Cámara de Representantes", explicó McCain sobre sus motivos para apoyar la enmienda en la cadena Fox News. "Vamos a tener que convencer a un montón de gente", agregó.
La enmienda "nos proporciona la embarcación robusta que podrá capear las tormentas que se avecinan", coincidió el demócrata Chuck Schumer. "Esto hará cambiar la dinámica en la Cámara de Representantes", confió el también miembro del "Grupo de los Ocho".
Muestra sin embargo de que ni con las nuevas promesas de seguridad fronteriza -"vamos a tener virtualmente una valla humana" en la frontera, aseveró hoy Schumer- se acallarán todas las críticas a la reforma migratoria, fue la oposición mostrada hoy una vez más por el republicano Jeff Sessions, uno de los más abiertamente detractores de la reforma migratoria.
La enmienda tampoco acaba de convencer a muchos demócratas, que sin embargo han decidido apoyarla conscientes de que a estas alturas de las negociaciones que tantas veces han estado a punto de naufragar, es prácticamente la única garantía de que el proyecto de ley más amplio con la vía para la ciudadanía saldrá adelante.
El demócrata Patrick Leahy calificó afirmó en este sentido que la enmienda supone "seguridad fronteriza con esteroides" y que asemeja una "lista de deseos para Navidad" de las empresas de armamento y tecnología militar.
"Aun así -agregó- con esta enmienda llega apoyo republicano adicional para el resto de las piezas esenciales (de la ley) para reunir a familias, proporcionar un camino a la ciudadanía para millones y acelerar la creación de empleos en el país". /DPA