El senador demócrata Bob Menéndez mostró hoy su respaldo al "potente" mensaje de la nueva embajadora de EE.UU. ante Naciones Unidas, Samantha Power, quien solicitó una investigación "creíble" e "independiente" a las autoridades cubanas sobre la muerte del disidente Oswaldo Payá.
"(Power) ha emitido un potente mensaje en apoyo de la libertad y los derechos humanos en Cuba al instar al Gobierno cubano a realizar una investigación independiente sobre la muerte del activista democrático Oswaldo Payá", afirmó Menéndez en un comunicado.
Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y de origen cubano, expresó su "rotundo respaldo" a la petición de Power y subrayó que La Habana ha hecho "todo lo posible para distorsionar y encubrir los hechos que rodearon su muerte".
De acuerdo con fuentes diplomáticas, Power trasladó esta petición de investigación "creíble" al canciller cubano, Bruno Rodríguez, durante el almuerzo que ofreció este martes la presidenta argentina, Cristina Fernández, a las delegaciones que participaron en el debate del Consejo de Seguridad de la ONU.
Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación, y su compañero Harold Cepero fallecieron el 22 de julio de 2012 al impactar contra un árbol el vehículo en el que viajaban y que conducía Ángel Carromero, un dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular de España.
Menéndez agregó que "Carromero ha insistido repetidamente en que el auto en el que viajaban fue intencionadamente forzado a salirse de la carretera".
La familia Payá mantiene la tesis de que el siniestro fue provocado por agentes del Gobierno cubano, que embistieron con otro automóvil el vehículo en el que viajaban los opositores por el oriente de la isla.
"Las dudosas circunstancias en torno a la muerte de Payá exigen respuestas del Gobierno cubano y la atención de la comunidad internacional. La familia Payá se merece verdad y justicia, y no mentiras ni distorsiones", concluyó el senador por Nueva Jersey.
Payá fue el promotor del denominado "Proyecto Varela", una iniciativa que presentó al Parlamento cubano en 2002 tras recoger 11.020 firmas en apoyo de un referendo para introducir reformas a la Constitución cubana, y se convirtió en uno de los líderes de la disidencia interna más reconocidos fuera de Cuba. /EFE