El servicio secreto interno ruso FSB detuvo provisionalmente en Moscú a un diplomático estadounidense, identificado como Ryan Fogle, que supuestamente era en realidad un agente de la CIA y que intentó comprar a un trabajador del FSB, según informó hoy la agencia de noticias Interfax.
El Ministerio del Exterior en Moscú convocó para mañana miércoles al embajador estadounidense, Michael McFaul, para pedirle explicaciones.
Los comentaristas destacan que el incidente podría dañar aún más las ya de por sí difíciles relaciones bilaterales entre Rusia y Estados Unidos, lastradas por diferencias en cuestiones de derechos humanos o por distintas posturas como en el conflicto sirio.
Según el FSB, durante una operación nocturna las autoridades rusas se incautaron de un encargo por escrito, mucho dinero en metálico y disfraces. Las autoridades rusas lo sometieron a un largo interrogatorio y después lo entregaron a la embajada estadounidense, donde trabaja como tercer secretario en la sección de política.
El embajador McFaul rechazó de momento hacer comentarios sobre lo ocurrido.
El canal de televisión estatal Russia Today en inglés publicó en Internet supuestas fotografías de la detención y del material incautado, en las que se ven fajos de billetes de 500 euros, así como pelucas y gafas de sol.
En el escrito incautado se ofrece supuestamente un millón de dólares al año a un desertor. "Gracias por leerlo. Nos alegramos por su colaboración en un futuro cercano. Su amigo", dice la carta fotografiada.
El hasta ahora caso más espectacular de supuesto espionaje se destapó en junio de 2010, cuando se descubrió un círculo de espionaje ruso liderado por la "agente 90-60-90″ Anna Chapman. Los doce sospechosos entonces fueron pronto intercambiados por cuatro estadounidenses encarcelados en Rusia por espionaje.
Sin embargo, al contrario que entonces, el ahora supuesto agente descubierto podría ser como mucho expulsado del país, porque cuenta con inmunidad diplomática. /DPA
Martes 14/5/2013