Corea del Sur retomará el diálogo con sus vecinos norcoreanos cuando se restablezca la confianza mutua y el régimen de Kim Jong-un actúe con "verdadera sinceridad", aseguró hoy a Efe el embajador surcoreano en España, Oh Dae-sung.
"No vale la pena tener una reunión sin confianza. Antes de hacerlo hay que restablecerla y después ya se puede hablar de cooperación, seguridad o asistencia", explicó el diplomático en una entrevista con Efe.
Oh Dae-sung se refería a la recién cancelada reunión entre los dos vecinos, prevista inicialmente para el pasado miércoles y con la que se pretendía retomar el complicado diálogo entre Pyongyang y Seúl, inexistente desde hace seis años y teñido de amenazas bélicas por parte del Norte.
Las dos Coreas no lograron acordar quién debía integrar las delegaciones para ese primer encuentro bilateral, ya que mientras el Sur pidió una reunión de ministros, el Norte expresó su intención de enviar a autoridades de menor nivel.
Según el diplomático, con estos planteamientos, Corea del Norte demuestra que no se toma en serio este diálogo, ya que sólo delegaciones de alto nivel por ambas partes pueden alcanzar acuerdos que luego sean ratificados por sus gobiernos.
El embajador surcoreano opinó además que quién realmente "tiene prisa" en retomar las negociaciones es el régimen de Pyongyang, cada vez más aislado internacionalmente y después de haber perdido el apoyo en la ONU de su tradicional aliado, China, quien se ha mostrado a favor de la desnuclearización norcoreana.
Sobre las amenazas que regularmente lanza Corea del Norte sobre sus vecinos, el diplomático considero que tratan de fortalecer el endeble liderazgo de Kim Jong-un y "consolidar su control sobre los ciudadanos", cuya insatisfacción va en aumento debido a las dificultades económicas que atraviesa el país.
Pyongyang también pretende, con sus advertencias verbales y pruebas de misiles, conseguir ventajas en las negociaciones, mostrando a Corea del Norte como una potencia capaz de atentar contra la seguridad y la economía surcoreanas, añadió.
Y ambas premisas son "cortinas de humo", ya que, como dijo Oh, mientras la población surcoreana disfruta de una renta per cápita anual de casi 30.000 dólares, los norcoreanos, afectados periódicamente por situaciones de hambruna, no alcanzan los mil.
El diplomático también habló de una hipotética reunificación de las dos coreas, que "aunque nadie sabe cuando vendrá", en su opinión, debería producirse a un ritmo paulatino, de forma que no resulte traumática para ninguno de los dos países.
"Sin embargo -reconoció- la historia nos enseña que estos procesos nunca se pueden prever y controlar del todo y que la velocidad con la que se haga dependerá de múltiples factores y no de lo que nosotros deseemos".
El embajador se mostró igualmente convencido de que el régimen de Kim Jong-un "tiene los días contados", ya que se "comporta como una secta", que impone la represión y viola sistemáticamente los derechos de sus ciudadanos.
Cerca de 20.000 norcoreanos se encuentran detenidos en campos de concentración por ser críticos con el sistema, según citó el diplomático, para quien el férreo régimen de Kim "correrá la misma suerte que el de la extinta Unión Soviética". EFE