La canciller alemana, Angela Merkel, rebuscando en su bolso de mano, con los ojos cerrados en el Bundestag o escuchando escéptica a sus colaboradores son algunas imágenes elegidas por los socialdemócratas germanos (SPD) para su campaña electoral, en la que trabajan para marcar diferencias con los conservadores.
"Queremos un cambio de gobierno el 22 de septiembre porque queremos movimiento y no parálisis", manifestó el cabeza de lista del SPD, Peer Steinbrück, al presentar los carteles y eslóganes que le acompañarán hasta la cita con las urnas.
Las encuestas no le son favorables -conseguiría un 25 por ciento de los votos frente al 42 que se atribuye a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel-, pero Steinbrück sigue confiando públicamente en las posibilidades de gobierno de una coalición con los Verdes.
Los lemas seleccionados para la campaña hacen hincapié en los asuntos en los que el candidato centrará los cerca de cien mítines y actos que presidirá antes de los comicios: "Nosotros, por más plazas de guardería"; "Nosotros, por un alquiler asequible"; "Nosotros, por un salario mínimo".
Mientras, los carteles en las que el SPD pone como protagonista a Merkel se centran en las polémicas que rodean a la cancillería a pocos meses de las elecciones, como el presunto espionaje masivo de EEUU a instituciones y ciudadanos alemanes o el millonario fiasco de la compra de drones de fabricación estadounidense.
"Esfera privada. ¿Tierra virgen para Merkel?" se pregunta por ejemplo el SPD ante la imagen de la canciller buscando algo en su bolso rojo, en referencia a las palabras que utilizó cuando estalló el escándalo del espionaje: "Internet es para todos nosotros tierra virgen".
"¿El mejor gobierno desde la reunificación?" cuestionan los socialdemócratas sobre el fondo de una fotografía de Merkel que parece dormitar en la Cámara baja alemana junto al vicecanciller, el liberal Philipp Rössler.
Fue Merkel quien pronunció esa frase sin complejos en la rueda de prensa que ofreció antes de irse de vacaciones y los socialdemócratas quieren convencer a los electores de lo contrario.
Con ese objetivo invertirán en la campaña 23 millones de euros, principalmente en cartelería, cuñas y anuncios en medios de comunicación y mítines electorales.
Merkel también participará en decenas de actos antes de los comicios del 22 de septiembre, pero mientras Steinbrück sigue diseñando su camino hacia las urnas en Berlín, ella ha preferido mantener sus costumbres e iniciar como cada año sus vacaciones en el Festival de Ópera de Bayreuth. EFE