Un imponente espectáculo de fuegos artificiales iluminó hoy el cielo y el mar de la Bahía de Sydney al cumplirse la media noche (13:00 horas GMT) ante la presencia de unos 1,6 millones de espectadores.
La metrópolis australiana celebra de una de las mayores fiestas en todo el mundo para recibir el Año Nuevo.
Los organizadores quemaron este año un total de siete toneladas de artefactos pirotécnicos, lanzados desde barcos, el Puente de la Bahía y desde el tejado de la legendaria ópera de Sydney.
Además se calcula que más de 1.000 millones de espectadores siguen el espectáculo desde sus casas en todo el mundo.
Los primeros fuegos artificiales se encendieron tres horas antes para que tamibién pudieran disfrutar de ellos las familias con niños pequeños que no querían esperar hasta la medianoche para celebrar.
2013-12-31