EFE
El presidente de Brasil, Michel Temer, y algunos de sus ministros se desplazaron este jueves hasta un hospital de Sao Paulo para prestar su solidaridad al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuya esposa, Marisa Leticia Rocco, fue diagnosticada hoy con muerte cerebral.
El jefe de Estado estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, José Serra; el titular de Hacienda, Henrique Meirelles; el de la Casa Civil, Eliseu Padilha; el exmandatario José Sarney, y el nuevo presidente del Senado, Eunicio Oliveira, entre otros.
Temer y su comitiva llegaron al hospital la noche del jueves y fueron abucheados por un grupo de manifestantes en la entrada del centro médico al grito de "golpistas", ya que pertenecen a partidos que apoyaron la destitución de la ahora expresidenta Dilma Rousseff.
Lula también recibió hoy la visita de su antecesor, el expresidente Fernando Henrique Cardoso, quien en 2008 perdió a su esposa, Ruth Cardoso.
En aquel entonces, Lula acudió a abrazarlo y, hoy, ambos expresidentes y rivales políticos repitieron el gesto, como mostró una fotografía divulgada por el Instituto Lula.
Marisa Leticia Rocco, de 66 años, falleció este jueves después de permanecer diez días ingresada por un derrame cerebral, según anunció en el pleno de la Cámara Baja la diputada del Partido de los Trabajadores (PT) Benedita da Silva.
"Quiero anunciar el fallecimiento de la esposa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien nos ha autorizado para ello, y pedir un minuto de silencio en nombre de quien fue la primera dama de Brasil" entre 2003 y 2010, dijo la diputada del PT.
En los perfiles que el exmandatario mantiene en redes sociales, fue publicado un mensaje en el cual su familia "agradece todas las manifestaciones de cariño y solidaridad" e informa que ha autorizado "la donación de órganos", aunque no confirma su muerte, lo que sí han hecho otros parlamentarios del PT.
Rocco era la segunda esposa de Lula, con quien contrajo matrimonio en 1974 cuando ambos eran viudos, y participó junto a su marido en la fundación del PT, en 1980, junto a un centenar de sindicalistas e intelectuales de izquierdas.
Lula, quien baraja la posibilidad de volver a postular a la Presidencia de Brasil en 2018, está en serios problemas con la justicia, que en los últimos meses ha abierto cinco causas penales en su contra por supuesta corrupción, y en tres de ellas su esposa ha sido incluida entre los acusados.
2017-02-02