Los vecinos de la ciudad de Hialeah (Florida) afirmaron hoy que se vivieron momentos de terror y pánico después de que un hombre matara a seis personas este viernes en un edificio de esta localidad, aledaña a Miami.
Mayuri Batista, una vecina cubana, explicó hoy a Efe que cuando se produjo el tiroteo, sobre las seis y media de la tarde del viernes, estaba en el balcón de su casa y escuchó unos disparos: "En ese momento llegaron los bomberos, y bajó una muchacha diciendo que había dos personas heridas".
Al llegar la policía, los vecinos del edificio donde se atrincheró el sospechoso del tiroteo recibieron órdenes de encerrarse en casa y de no salir bajo ningún concepto.
La mujer relató que escuchó "varios disparos", sin poder precisar la cantidad exacta, pero aseguró que los tiros "fueron en ráfaga".
"Escuché un sólo disparó, y después de cinco segundos sentí la ametralladora con varios disparos. Fue una ráfaga de lluvia, como unos diez u once disparos", describió Junior Mustafa, otro de los vecinos.
"Llevo nueve años aquí, desde que llegué de Cuba, y nunca había visto algo así. Ayer se vivió una tragedia", comentó Mustafa, que agregó que algunos de los vecinos todavía "seguían traumatizados porque nunca antes había pasado algo así" en la zona.
Mustafa aseguró que durante los sucesos "hubo miedo, terror y pánico. Había un gran despliegue de policías. Se temió por la vida de las personas".
"Cualquier disparo se va y te puede matar. Fue terrible", recordó Batista, que aún no sale de su asombro después de lo ocurrido en esta zona residencial de la ciudad del sur de Florida, donde se concentra mucha población de origen hispano.
Por su parte, la también cubana Dayana Galván destacó el gran despliegue de policías "armados con escopetas" que rodearon el edificio donde se produjo la tragedia.
"Es una zona tranquila. Nunca pasa nada, y algo así pone los pelos de punta", dijo la joven.
El presunto asesino era Pedro Alberto Vargas, de 42 años. Algunos de los testigos presenciales explicaron a Efe que "nunca habían visto a ese hombre", que, al parecer, vivía en un apartamento junto a su madre.
"Dicen que vivía aquí con su mamá, pero no sé decirte", dijo Batista sobre el sospechoso, que aparentemente también prendió fuego a su propio edificio.
"Lo que dicen es que el hombre estaba trastornado porque iba a perder el apartamento porque no podía pagar la renta. No tenía nada y prefirió prenderle fuego", dijo Galván.
"El administrador y su esposa fueron hasta el apartamento. Tocaron a la puerta y cuando el hombre abrió empezaron los primeros disparos", relató Galván.
El hombre mató a seis personas: el matrimonio Italo Pisciotti (79 años), Camira Pisciotti (69), de origen colombiano, Carlos Javier Gavilanes (33), Patricio Simono (65), Merly S. Niebles (51) y una joven de 17 años que aún permanece sin identificar.
El sospechoso fue abatido por la policía hoy tras atrincherarse en una casa con dos rehenes, que vivían en el mismo edificio y que fueron rescatados con vida.
El hombre se atrincheró durante la noche y mantuvo negociaciones con la policía, pero, tras dar por fracasadas las negociaciones, la policía y equipos de las fuerzas especiales de los SWAT entraron en la zona donde se ocultaba el sospechoso, que intercambió disparos con los agentes que intentaban reducirle.
A estas horas, los investigadores continúan buscando pistas en la zona para esclarecer los hechos. /EFE