EFE
Un grupo de setenta reclusos de la prisión peruana de Chiclayo, a 780 kilómetros al norte de Lima, fueron trasladados a otras cárceles de Perú tras participar el sábado en un incendio y posterior motín en el que murieron dos reos, informó hoy el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) en un comunicado.
El incendio se registró en la madrugada del sábado en una celda donde se encontraban recluidos dieciséis presos, de los que dos murieron y los otros catorce resultaron heridos de diversa gravedad.
Las llamas se iniciaron cuando uno de los reclusos roció con pegamento líquido a otro de sus compañeros de celda para posteriormente prenderle fuego, indicó el jefe del Inpe, Julio Magán.
Tras el incendio, un grupo de reclusos de otro pabellón se tomó la azotea de la prisión y alteró el orden interno con actos vandálicos, como la quema de colchones.
Los altercados se prolongaron durante más de cinco horas hasta que 120 agentes penitenciarios de las prisiones de Trujillo, Piura y Chiclayo ingresaron a la cárcel para retomar el orden.
Durante la reyerta resultaron heridos dos agentes penitenciarios mientras enfrentaban al grupo de internos que se rebeló y causó desorden.
Un informe del representante del Defensoría del Pueblo en la región de Lambayeque, Julio Hidalgo, reportó que la reyerta dejó otros 35 heridos, entre ellos 20 reos por impactos de balas de goma y 15 policías.
2015-10-11