2001.com.ve|Con información de EFE
Tres de los cuatro activistas mapuches que se mantenían en huelga de hambre desde hace 117 días, depusieron en la tarde de este sábado la medida, después de que el Gobierno chileno decidiera el viernes por la noche retirar la querella por Ley Antiterrorista.
"Se bajaron de la huelga de hambre el lonco (jefe de comunidad) Alfredo Trancal, Benito Trangol y Pablo Trangol, mientras que Ariel (Trangol) se mantiene en huelga líquida", indicó el vocero de los mapuches, Juan Carlos Trancal.
Los cuatro activistas indígenas fueron detenidos en junio de 2016 acusados por el ataque incendiario a una iglesia evangélica en la localidad de Padre de Las Casas y se encontraban en prisión preventiva a la espera de un juicio por Ley Antiterrorista, pero en la noche del viernes el Ejecutivo solicitó recalificar el uso de dicho articulado en este caso.
Por otro lado, varios jóvenes que se tomaron la Catedral de Concepción el 20 de septiembre, en apoyo de los comuneros mapuches, depusieron de forma voluntaria la toma del templo, según un comunicado del Arzobispado de Concepción, difundido por radio Biobío.
"Durante el proceso de retiro, el grupo conformado en total por ocho personas, ordenó, limpió e incluso recogió y retiró la basura. Los ocupantes se retiraron pacíficamente del lugar, sin generar ningún tipo de daño durante el tiempo que permanecieron en el interior", precisó la nota.
El secretario canciller de la Iglesia, Roberto Valderrama, se constituyó en el lugar y levantó un acta y dio fe que no se registraron daños, añadió el comunicado.
Además, en la tarde del sábado se informó que otros comuneros mapuches, acusados en otras causas, y que en los últimos días habían adheridos a la huelga de hambre también levantaron la medida de fuerza.
En La Araucanía, una de las regiones más pobres de Chile, los indígenas ocupan 600.000 hectáreas, que equivalen a un 5 % de las tierras heredadas de sus familiares y una sexta parte de lo que poseen las compañías forestales.
La reclamación de terrenos al Estado chileno ha derivado en un conflicto que se extiende hace décadas en la zona, que ha significado la muerte violenta de varios comuneros, así como mujeres, niños y ancianos víctimas de violencia desmedida, además de la muerte de agricultores y policías.
Lo anterior sumado a una cantidad de ataques incendiarios a propiedades, bosques, vehículos e iglesias, con decenas de indígenas procesados y condenados por esos hechos, a veces bajo pruebas "insuficientes", según reclaman organizaciones de derechos humanos.
2017-09-30