EFE
Al menos tres miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) murieron hoy y otros veinte resultaron heridos por la explosión de un fábrica de bombas de los radicales, atacada por las fuerzas gubernamentales, en el noreste de Siria, según activistas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos apuntó que los efectivos del régimen atacaron una factoría de artefactos explosivos del EI en el barrio de Kanamat, en la ciudad nororiental siria de Deir al Zur, sin precisar si fue un bombardeo o si lanzaron proyectiles de tipo tierra-tierra.
Precisamente, en ese distrito, los yihadistas colgaron hoy de un poste el cadáver de un piloto de un avión de guerra sirio, que fue derribado por el EI en una zona en el sur de Deir al Zur.
En un comunicado, difundido en internet y cuya autenticidad no pudo ser verificada, el EI explicó que sus defensas antiaéreas abatieron un avión del "régimen nusairi" (alauí, secta a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad) cerca del área de Zarda, en el sur de la población.
Por otro lado, la agencia de noticias Amaq, vinculada a los extremistas, difundió en internet un vídeo con los restos calcinados del avión, de tipo Mig, derribado por el EI, y del cadáver del piloto, que fue colgado de un poste en el distrito de Kanamat.
Casi toda la provincia de Deir al Zur está en manos de los radicales, menos algunos barrios de su capital homónima y su aeropuerto militar, que están bajo control de las fuerzas gubernamentales sirias.
2016-07-14