AP
Las cruciales elecciones presidenciales en Ucrania comenzaron el bajo la cautelosa lupa de la comunidad mundial que desea el regreso de la estabilidad a un país cuya región oriental es sacudida por una rebelión que ha dejado numerosos muertos.
Aunque no se disponía de inmediato de informaciones sobre hechos de violencia, insurgentes pro rusos intentaban impedir la realización de los comicios mediante el robo de urnas y patrullajes en los centros de votación.
Los comicios tienen lugar tres meses después de la salida del gobernante pro ruso Víktor Yanukóvich, que fue expulsado del poder después de meses de protestas derivadas de su decisión de rechazar un pacto con la Unión Europea y forjar vínculos más estrechos con Moscú.
Tampoco había informes de lucha después de semanas de intensos enfrentamientos. Sin embargo, al parecer la votación era de pequeña escala en la región oriental del país.
La administración regional en Donetsk dijo que sólo 426 de 2.430 centros de votación abrieron el domingo en la región, y ninguno en la misma ciudad de Donetsk.
No había comicios en Lugansk, el centro de la provincia vecina, aunque al parecer los centros de votación abrieron en toda la región, según funcionarios locales.
Según encuestas, el multimillonario fabricante de dulces Petro Poroshenko aventajaba a otros 20 candidatos, pero no logrará la mayoría absoluta necesaria para alzarse con el triunfo en primera ronda.
La segunda vuelta electoral está prevista para el 15 de junio.
La principal contrincante de Poroshenko, es Yulia Tymoshenko, la carismática y polémica ex primera ministra.
El presidente ruso Vladimir Putin se comprometió el viernes a "respetar la decisión del pueblo ucraniano" y afirmó que estaba dispuesto a trabajar con quien resulte ganador en los comicios.
La postura de Putin al parecer tiene como propósito sosegar la peor crisis en las relaciones de Rusia con Occidente desde la Guerra Fría y evitar una nueva ronda de sanciones occidentales.
Muchos elecores apoyan con firmeza vínculos más estrechos con la UE, pero también mencionan la necesidad de normalizar las relaciones con Rusia.
En Kiev, Vera Potemkina, de 65 años, profesora universitaria retirada, dijo que votaría por Poroshenko porque confía en que saque a Ucrania de la órbita de Rusia y la acerque hacia Occidente. "Somos parte de Europa, no necesitamos a Asia", agregó.
Después de depositar su voto, Tymoshenko, de 53 años, declaró que Ucrania debía sumarse a la Unión Europea y la OTAN.
Tymoshenko, de trenzas rubias, es considerada una heroína de la llamada Revolución Naranja de 2004. Pasó dos años y medio en la cárcel acusada de abuso de autoridad, en cargos que Occidente dijo tenían trasfondo político.
Domingo 2014-05-25