AFP
La Unión Europea aprobó este lunes sus líneas rojas en la próxima negociación con Reino Unido de un período de transición tras el Brexit, como la aplicación por Londres de cualquier nueva legislación europea pero sin poder de decisión en la misma.
Las directrices de negociación de la UE, aprobadas por ministros europeos en una reunión en Bruselas sin su par británico, podrían recrudecer la división en el gobierno de Londres, ante los temores de los responsables euroescépticos de convertirse en un "Estado vasallo" durante la transición.
Los ministros aprobaron sus líneas rojas en "dos minutos", tuiteó la negociadora adjunta de la UE, Sabine Weyand, precisando que buscan una "transición basada en el ‘statu quo’ sin representación institucional" y que finalizaría el 31 de diciembre de 2020.
– 31 de diciembre de 2020 –
Reino Unido pondrá fin a más de cuatro décadas de pertenencia a este club de Estados el 29 de marzo de 2019. A partir de entonces, se abriría un período de transición con sus socios europeos que, para la UE, debería finalizar el 31 de diciembre de 2020.
La UE propone así unos 21 meses de transición, cuyo fin coincidiría con el final del actual marco financiero plurianual, pero inferior a los dos años planteados por la primera ministra británica, Theresa May.
Tras recordar que el objetivo de Londres es un período de "unos dos años", un portavoz de May celebró antes de la decisión europea el "amplio acuerdo" sobre una transición, agregando que habrá "algunas diferencias" que deberán negociar ahora.
– Sin voz ni voto –
Según las directrices aprobadas este lunes, durante ese período, "Reino Unido debe seguir vinculado por las obligaciones derivadas de los acuerdos celebrados por la Unión", pero "ya no debería participar en ningún organismo creado por dichos acuerdos".
O en palabras de la viceprimera ministra búlgara, Ekaterina Zaharieva, cuyo país ejerce la presidencia pro témpore del bloque: "todo el acervo de la UE se aplicará en Reino Unido" que no participará "en la instituciones de la UE ni en la toma de decisiones".
"Cuando Reino Unido abandone la UE, ya no tendrá voz ni voto", dijo la ministra de Asuntos Europeos de Irlanda, Helen McEntee, para quien los 27 socios de Londres buscan preservar así la "integridad del mercado único y la Unión Aduanera".
– Preparar el acuerdo comercial –
El objetivo de esta transición, durante la cual Reino Unido seguiría perteneciendo a estos dos espacios económico-comerciales pese a no ser miembro de la UE, es lograr un divorcio suave, mientras se fijan las bases de la futura relación comercial.
A mediados de diciembre, los mandatarios europeos aplazaron a abril el inicio de las discusiones comerciales, dejando a Londres tres meses de plazo para aclarar qué tipo de relación quiere con sus todavía socios.
Las grandes líneas del futuro marco de relaciones figurarán en una declaración conjunta que formará parte, junto a los términos del divorcio y el período de transición, del acuerdo de retirada con los términos del divorcio, que ambas partes buscan cerrar para octubre de 2018.
2018-01-29