EFE
El capitán del Ejército colombiano Gustavo Enrique Ortiz fue asesinado hoy por miembros de las FARC en el sureño departamento del Caquetá en momentos en que llevaba a cabo labores sociales con la comunidad, informó la institución militar.
Según el Ejército, ese crimen supone "una clara violación a todas las normas del Derecho Internacional Humanitario" y lo atribuyó al frente 15 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), organización con la que el Gobierno lleva a cabo un proceso de paz en La Habana desde noviembre de 2012.
El militar, de 32 años, fue tiroteado en la población de La Unión Peneya, perteneciente al municipio de La Montañita, en el selvático Caquetá, "mientras se encontraba adelantando labores sociales de acción integral en apoyo a la comunidad".
Un comunicado de la Sexta División del Ejército señaló que miembros de las FARC "se escondieron en una vivienda en pleno casco urbano y allí se escudaron para realizar su acción criminal" contra el oficial.
Ortiz estaba desde hacía año y medio en Caquetá al mando de la Compañía de Acción Integral (COPAI), que ayuda a la población con obras sociales.
El oficial había liderado el miércoles pasado una jornada de apoyo al desarrollo a la comunidad a la que acudieron más 600 personas entre campesinos, madres de familia, comerciantes y niños.
Allí, el programa social coordinado por el militar entregó a cada familia herramientas para trabajos agrícolas y útiles escolares, entre otras ayudas.
El ataque contra el militar al parecer fue ordenado por Raúl Gómez Urrea, alias "Wilmer", comandante del Frente 15 del Bloque Sur de las FARC, según el Ejército.