Una persona resultó herida de gravedad y hubo de ser trasladada a un hospital cuando la Policía griega reprimió con dureza una protesta convocada en contra de una manifestación del partido neonazi Amanecer Dorado que degeneró en disturbios.
Unos 3.000 simpatizantes de la formación ultraderechista se congregaron hoy en las cercanías del Parlamento de Atenas para conmemorar la crisis de Imia-Kardak de 1996, en la que Grecia y Turquía estuvieron a punto de entrar en guerra por la disputa sobre un islote deshabitado.
En contra del acto neonazi, organizaciones izquierdistas y anarquistas convocaron una protesta en la Plaza Syntagma, a unos 500 metros de la concentración fascista y en la que participaron entre 700 personas, según la Policía, y 1.500, según los organizadores.
La Policía prohibió que ninguna de las convocatorias se convirtiese en marchas y estableció un cordón de seguridad con cientos de agentes antidisturbios ente ambas protestas, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona.
Al cabo de una hora de protesta, la Policía cargó contra la concentración antifascista utilizando gases lacrimógenos y golpes de porra, mientras algunos manifestantes respondieron lanzando petardos.
Un manifestante fue reducido con gran violencia por los antidisturbios, que le propinaron una fuerte paliza a pesar de tenerlo ya esposado, por lo que quedó tendido inconsciente en el suelo.
Según pudo ver Efe, el hombre permaneció inconsciente durante al menos 10 minutos hasta que los servicios médicos lograron reanimarlo y fue trasladado a un hospital.
El equipo de la Cruz Roja que atendió al herido aseguró a los medios locales que sufrió lesiones en diferentes partes del cuerpo.
Tras el desalojo de la Plaza Syntagma los manifestantes marcharon hasta la Plaza Monastiraki, donde lanzaron cócteles incendiarios.
De acuerdo a un testigo presencial consultado por Efe, los manifestantes agredieron a una persona a la que acusaron de ser simpatizante neonazi y quemaron algunas de sus ropas.
Ayer varios miles de simpatizantes izquierdistas se manifestaron contra las agresiones de Amanecer Dorado en Keratsini, un barrio de la periferia ateniense donde en septiembre fue asesinado el rapero Pavlos Fyssas y que el pasado fin de semana volvió a sufrir un ataque de la organización fascista.
El 22 de enero, un centenar de ‘camisetas negras’ -como se conoce a las fuerzas de choque de Amanecer Dorado- irrumpió en Keratsini, destrozó el altar de flores y velas con el que se recordaba a Fyssas en el lugar de su asesinato, atacó locales y viviendas y lanzó piedras a los vecinos que exigían su marcha.
Se trató del primer acto de violencia fascista organizada desde que, tras el asesinato del rapero, se iniciase una profunda investigación sobre las actividades criminales de Amanecer Dorado que ha llevado a prisión preventiva a su líder, Nikolaos Mijaloliakos, y a otros cinco diputados, así como a la imputación de tres diputados más y de decenas de militantes y miembros de las fuerzas de seguridad.
En noviembre, dos militantes de este partido ultraderechista fueron asesinados en una acción reivindicada posteriormente por una organización de extrema izquierda hasta ahora desconocida.
La Policía griega se encuentra en estado de máxima alerta ante el incremento de la violencia política y los anuncios a favor de la lucha armada de varios grupos de extrema izquierda, así como de la fuga de un condenado por terrorismo de la organización 17 de Noviembre.
Precisamente hoy la Policía halló en un coche robado 4 misiles RPG, granadas y 3 rifles kalashnikov, que cree iban a ser utilizados para futuros atentados. EFE