AFP
Los miembros del Partido Demócrata eligieron el pasado sábado a Tom Pérez como su nuevo líder, el primer hispano que dirigirá la formación con una hoja de ruta clara: hacer frente al presidente Donald Trump y reorganizar las bases para intentar recuperar la mayoría en las próximas elecciones.
De forma sarcástica Trump reaccionó de inmediato en Twitter felicitando a los demócratas por haber elegido a "Thomas Pérez". "¡No podría sentirme más feliz por él o por el Partido Republicano!", ironizó.
"Llámeme Tom. Y no se alegre tanto", contestó luego Pérez en su Twitter, prometiéndole que la nueva dirección del partido "y todos los demócratas unidos del país serán su peor pesadilla".
Nacido hace 55 años en el estado de Nueva York pero con raíces dominicanas, Perez es muy cercano al exmandatario Barack Obama, de quien fue su secretario de Trabajo.
El mismo Obama, que cedió el poder el 20 de enero, felicitó inmediatamente a su "amigo" y dijo estar convencido de que Pérez será capaz de reunificar al partido y "preparar el terreno para una nueva generación de líderes demócratas".
Perez fue elegido presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) con 235 votos a favor de los 435 en juego.
El candidato del "establishment" tendió en seguida la mano a su rival más fuerte Keith Ellison, que obtuvo 200 votos, convirtiéndole en su número dos.
El nuevo líder demócrata, cuyo nombre sonó como posible vicepresidente de Hillary Clinton en caso de victoria, hizo un llamamiento a la unidad, afirmando que su nombramiento es un punto de inflexión en la historia del partido.
"Nos preguntarán: ‘¿Dónde estabais en 2017 cuando tuvimos al peor presidente de la historia de Estados Unidos?’ Y seremos capaces de responder que reunimos al Partido Demócrata y que ese presidente sólo tuvo un mandato", declaró.
El presidente de una formación en Estados Unidos no tiene la misma función que en otras democracias. No es la cara visible de la oposición –ese rol suelen asumirlo los líderes de los grupos en el Congreso– y tampoco fija las prioridades del partido.
Su labor consiste principalmente en recaudar fondos y promover los actos del partido a nivel nacional, además de organizar el funcionamiento de la formación a nivel territorial y gestionar las bases de datos de electores.
Su función es sobre todo crucial durante las primarias presidenciales, ya que debe garantizar la transparencia y la imparcialidad.
2017-02-26