Un muerto, 3.000 personas afectadas, 593 viviendas anegadas y 14 destruidas, además de apagones, es el saldo provisional que dejó la segunda gran tormenta del año en Managua, informaron hoy autoridades municipales.
La víctima mortal fue un hombre de 28 años, identificado como Roberto Flores, que fue arrastrado por la corriente mientras pescaba a orillas del lago Xolotlán, al norte de Managua, confirmó el secretario general de la alcaldía de la capital, Fidel Moreno.
El departamento de Managua fue el más afectado por el aguacero, que según los datos oficiales, ocasionó daños en cinco municipios: Ciudad Sandino, Tipitapa, Mateare, Ticuantepe y Managua.
Las empresas distribuidoras de energía reportaron 900 "incidencias" en la red eléctrica de Managua y 150 en el resto del país, lo que causó apagones.
Un día antes, las precipitaciones destruyeron cinco viviendas y otras 400 resultaron anegadas, según datos oficiales.
"Estamos convocando al comité de emergencia del departamento de Managua para analizar los escenarios en caso de continuar el régimen de lluvia", anunció el secretario de la Alcaldía, quien negó que se haya decretado el estado de alerta.
El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) informó que la noche del miércoles en Managua cayeron 53 milímetros de lluvia, cuando la marca máxima histórica en los 10 últimos días de mayo es de 84,2 milímetros.
A pesar de los daños en Managua, las mayores precipitaciones se registraron en Jinotega, en el norte, con 98,2 milímetros de lluvia; mientras que en Juigalpa, en la zona central, cayeron 84,2 milímetros.
En Masatepe, Masaya, Rivas, Ocotal, San Carlos y Bilwi se registraron lluvias de entre 50 y 72 milímetros.
El Ineter había advertido de lluvias fuertes al inicio de la temporada húmeda, algunas de las cuales podrían superar las medias históricas.
Nicaragua esperaba esta época húmeda con 10.000 "puntos críticos" identificados en todo el territorio nacional como lugares propensos a inundaciones o deslizamientos de tierra. /EFE