Los mandatarios de la comunidad iberoamericana comenzaron a llegar a Panamá para abrir una cumbre que transformará el único foro que les reunía una vez al año, que pasará a ser bienal, y que cambiará la estructura y financiación de la Secretaria General Iberoamericana (SEGIB).
El primero en llegar fue el presidente paraguayo, Horacio Cartes, y lo harán también el de la República Dominicana, Danilo Medina; el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy; la delegación portuguesa, que incluye a su presidente y primer ministro y a última hora el mexicano, Enrique Peña Nieto.
La economía marcó la víspera de esta XXIII Cumbre Iberoamericana con la presencia de más de 500 representantes de las grandes empresas de América Latina, España y Portugal, y que fue inaugurado por el príncipe Felipe de España.
Por primera vez desde su creación, en 1991, el rey Juan Carlos no asistirá a la cita al estar en periodo de recuperación de una intervención quirúrgica de la cadera.
Tampoco lo harán varios de los gobernantes latinoamericanos, que por diversos motivos, no asistirán, como es el caso de los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, la brasileña, Dilma Rousseff, el de Ecuador, Rafael Correa, el boliviano, Evo Morales, el uruguayo, José Mujica y el chileno, Sebastián Piñera.
Estos dirigentes estarán representados por otros miembros de sus gobiernos en una cumbre que tendrá trascendencia porque aprobará la primera reforma del foro, dos décadas después de su creación.
Los grandes cambios económicos y políticos registrados sobre todo en la última década hacen necesario renovar las cumbres y adaptarlas a las nuevas prioridades, señala el informe elaborado por un Grupo de Reflexión, que encabezó el expresidente chileno, Ricardo Lagos, que será el núcleo central de la reforma.
Los coordinadores de los países ultiman hoy el texto, que será sometido mañana a la aprobación de los cancilleres quienes lo dejarán listo para elevarlo a los mandatarios.
El borrador del documento con el que trabajan los coordinadores, al que tuvo acceso hoy Efe, destaca la necesidad de identificar"nuevas prioridades", dando preferencia "al tratamiento de los temas de la agenda política que sean de interés común" y concentrar las actividades "en torno a las grandes áreas de acción", entre ellas la Cultura, Cohesión Social, Economía y la Innovación.
Se da por aprobado el apartado que recomienda transformar las cumbres anuales en bienales, alternándolas con las que celebra también cada dos años la UE con América Latina y el Caribe y ampliar el espacio que se dedica en el foro iberoamericano al "diálogo privado" entre los jefes de estado.
En la actualidad, ese apartado se denomina "retiro" y es un espacio de unas tres horas en las que los gobernantes hablan sin una agenda específica y de un modo informal de temas que les preocupan.
En la que cumbre que comienza mañana, la presidencia panameña ha propuesto que se aborde en ese espacio los movimientos sociales de descontento que han surgido en algunos países.
Naciones como Brasil han vivido en los últimos meses por fuertes protestas sociales, protagonizadas sobre todo por jóvenes.
El "informe Lagos" propone una redistribución de la financiación de la SEGIB para reequilibrar el peso mayoritario que en la actualidad asumen España (60 %) y Portugal (10% ), frente al 30 % restante de los países de América Latina.
El nuevo reparto supondría que España reduciría en un 5% su aportación del 60% de ahora y Portugal rebajaría a la mitad su 10% actual, en el horizonte de moverse hacia un 50%-50% en el futuro.
Sin embargo, este punto podría no ser aprobado en esta reunión, según dijeron a Efe fuentes de la organización, que señalaron que en todo caso se discute del presupuesto de 2015, por lo que podría aprobarse en la próxima cumbre de Veracruz (México) en 2013.
La SEGIB tiene un presupuesto anual de siete millones de euros, y además de su financiación, debe afrontar otros cambios como una mayor estructuración y coordinación con el resto de organismos iberoamericanos (organizaciones de la juventud, la educación, ciencia y cultura, justicia y seguridad social) y el relevo de su actual jefe, el uruguayo Enrique Iglesias.
Después de ocho intensos años de gestión, Iglesias deja el cargo y se busca sucesor, de momento con una sola candidatura que suena con fuerza, aunque aún no ha sido presentada oficialmente, la de la costarricense Rebeca Grynspan.
Grynspan, de 57 años, es en la actualidad secretaria general adjunta de la ONU y Administradora asociada del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) desde febrero de 2010. Además fue vicepresidenta de su país en el periodo 1994-1998, y ministra de Vivienda y ministra coordinadora de Economía y Asuntos Sociales.
La presidencia panameña de la cumbre quiere evitar que la elección del nuevo jefe de la SEGIB eclipse los demás asuntos, por lo que oficialmente ese asunto no se tratará en la reunión.
No obstante, según otras fuentes, el tema podría ser suscitado, ya que algunos países prefieren que se decida ya y no esperar a lanzar en noviembre un proceso de candidaturas y que decidan a finales de año o comienzos de enero los cancilleres, proceso que podría verse afectado por otras reuniones de organismos latinoamericanos, como la Celac.
Además, y como en cada cumbre, los mandatarios aprobarán la llamada Declaración de Panamá, un Plan de Acción y una decena de comunicados sobre asuntos específicos.
Japón será invitado a sumarse como nuevo observador asociado y siete organismos internacionales -la OIM, la OIT, el PNUD, la CEPAL, el PNUMA, La OPS y la ALADI- como observadores consultivos, dijeron a Efe fuentes de la organización./EFE