Una de las tres mujeres que permanecieron supuestamente más de 30 años en régimen de "esclavitud doméstica" en una casa en Londres es hija un descifrador de la II Guerra Mundial, revela hoy en su página digital el diario "The Times".
El rotativo identifica a la mujer, de 57 años, como Josephine Herivel, hija de John Herivel, descifrador en la famosa instalación Bletchley Park, donde los británicos trataron de romper los códigos contenidos en la máquina Enigma, el aparato utilizado por la Alemania nazi para poner en jaque a los aliados.
Según los medios británicos, Herivel, de origen irlandés, fue la mujer que hizo la llamada telefónica a una organización no gubernamental para denunciar la situación en la que vivían las tres.
Criada en Belfast con sus dos hermanas Mary y Susan, Josephine Herivel se unió a una organización maoísta en los pasados años setenta tras mudarse a Londres y desvincularse de su familia, de acuerdo con la información publicada por "The Times".
Cuando su padre falleció en 2011, sus obituarios sólo hacían mención a Mary y Susan, que ahora viven en Londres.
A pesar de que la familia intentó ponerse en contacto con Josephine, los esfuerzos fueron infructuosos, según ha revelado un amiga de los padres, Frances Presley.
"Ellos trataron durante años de contactarla. Yo sé que ella estuvo involucrada en algún tipo de grupo de culto", agregó.
Según los medios británicos, los captores de las mujeres son Aravindan Balakrishnan, de origen indio, y su mujer, Chanda, oriunda de Tanzania, que estuvieron vinculados a un centro maoísta del barrio de Brixton, en el sur de Londres, en los años 70.
De acuerdo con la Policía, las mujeres son una malasia de 69 años, una irlandesa de 57 y una británica de 30, retenidas en una vivienda del sur de Londres.
Las tres mujeres fueron rescatadas el pasado 25 de octubre después de que la irlandesa hiciera una llamada de teléfono, el 18 de octubre, a la organización no gubernamental "Freedom Charity" que, a su vez, informó de la situación a la Policía de Londres.
La Policía ha indicado que las tres sufrieron abusos emocionales y físicos. EFE