Uruguay culminó hoy la campaña de la votación del próximo domingo para habilitar un referéndum que permita derogar la despenalización del aborto, con una veda electoral que impide hacer proselitismo y difundir encuestas o resultados hasta el fin del proceso.
Los anuncios televisivos y radiales en los que diversas asociaciones civiles pedían el voto o la abstención en esta convocatoria cesaron al entrar en vigor la prohibición de la Corte Electoral, que sin embargo no afectó las redes sociales como Internet, en la que el debate prosigue con normalidad.
"La ley impide la difusión en los medios y los actos en la vía pública. Pero ningún otro medio que no sea el radial, televisivo o escrito están prohibidos. Así que queda en manos de los legisladores ver y examinar qué ocurre con estas nuevas realidades como Internet", dijo a Efe Wilfredo Penco, vicepresidente de la Corte Electoral.
Además, a partir de la tarde del sábado y hasta el fin de la votación estará prohibida la venta de bebidas alcohólicas, mientras que el domingo no se permitirá la realización de espectáculos públicos y reuniones políticas.
El próximo domingo, los 2.620.772 uruguayos inscritos en el censo electoral están convocados a participar en un "acto de adhesión" voluntario en el que se pronunciarán sobre si quieren o no realizar un referéndum para derogar la ley del aborto, que entró en vigor a finales del año pasado y que despenalizó su práctica.
Para que ese referéndum finalmente se realice, deberán registrarse 655.193 adhesiones, cifra que parece difícil de alcanzar según las encuestas, que sin embargo tampoco descartan que sea imposible.
Se estima que los primeros resultados oficiales podrán estar disponibles algunas pocas horas después del cierre de los colegios electorales, que será a las 19:30 hora local (22:30 GMT).
La legislación del aborto en Uruguay despenaliza su práctica hasta la semana 12 de gestación siempre que se sigan procedimientos regulados por el Estado, que incluyen unos plazos rigurosos y la supervisión de una comisión de ginecólogos, psicólogos y asistentes sociales que asesora a la mujer sobre riesgos y otras opciones antes de recurrir a la interrupción del embarazo.
En enero pasado, primer mes de aplicación efectiva de la ley, se realizaron unas 200 interrupciones de embarazos en Uruguay.
A pesar de que hasta ahora estuvo penado por la ley, en el país se practican más de 30.000 abortos anuales, según cifras oficiales, aunque la realidad podría doblar ese número, de acuerdo con organizaciones no gubernamentales./EFE
Viernes 21/06/13
(RB)