AP
El gobierno de Uruguay dijo este miércoles que su acusación de que Brasil intentó comprar su voluntad para que no le traspasara la presidencia del Mercosur a Venezuela se originó en un "malentendido".
La cancillería brasileña había manifestado en un comunicado su disgusto por declaraciones formuladas el martes por el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa.
"Hubo un malentendido sobre la propuesta brasileña de efectuar actividades conjuntas de promoción comercial entre ambos países en terceros mercados, y que ahora ha quedado perfectamente claro que la misma no guarda relación alguna con la consideración del traspaso de la presidencia pro témpore del Mercosur", dijo un comunicado de la cancillería uruguaya.
"Uruguay entiende que la prioridad esencial es lograr evitar cualquier impasse que provoque una paralización en las actividades del bloque", agregó el comunicado.
El martes se habían conocido las actas de una visita del canciller uruguayo a una comisión parlamentaria, donde había acusado a su par brasileño José Serra de haber llegado a Montevideo el 5 de julio en un intento por "comprar el voto" del gobierno uruguayo para que no traspasara la presidencia del bloque a los venezolanos.
"No nos gustó mucho que viniera a Uruguay a decirnos —lo hizo público, por eso lo digo— que venían con la pretensión de que se suspendiera el traspaso y que, además, si se suspendía, nos iban a llevar en sus negociaciones con otros países, como queriendo comprar el voto de Uruguay", dijo Nin Novoa ante la comisión de asuntos internacionales de la Cámara de Diputados.
"El gobierno brasileño recibió con profundo descontento y sorpresa las declaraciones del canciller Nin Novoa sobre la visita del ministro José Serra al Uruguay", se señaló en una declaración oficial de Itamaraty. "El tenor de las declaraciones no es compatible con la excelencia de las relaciones entre Brasil y Uruguay".
El secretario general de las Relaciones Exteriores brasileñas convocó el martes al embajador de Uruguay en Brasilia para una reunión "en que expresó el profundo descontento de Brasil con las declaraciones y solicitó aclaraciones", se añade en el comunicado.
El 29 de julio Uruguay dio por finalizado su turno de presidir el Mercosur, a pesar de la oposición de Brasil, Argentina y Paraguay, que no deseaban que Venezuela asumiera la presidencia del bloque.
El presidente venezolano Nicolás Maduro había expresado su respaldo a Uruguay en el choque de acusaciones y reproches con Brasil.
"Venezuela se declara en batalla para salvar al Mercosur de la triple alianza golpista de ultraderecha", dijo Maduro.
Se supone que la presidencia del Mercosur debe rotar cada seis meses en orden alfabético. Pero los gobiernos conservadores recientemente instalados en Argentina, Brasil y Paraguay se han opuesto a que Venezuela tome el mandato, bajo el argumento de que la campaña de Maduro contra la oposición va contra el espíritu de la carta fundadora del bloque comercial.
Venezuela se convirtió en el quinto miembro permanente del Mercosur en 2012.
2016-08-17