El aula en la que se examinaban era muy pequeña y el número de estudiante muy elevado. Por eso, a los propios alumnos de la facultad de Agroindustria de la Universidad de Kasetsart, en Tailandia, se les ocurrió una idea para evitar la tentación de mirar lo que escribían sus compañeros de pupitre: graparse dos folias A4 a modo de orejeras a una banda que colocaron alrededor de su cabeza para concentrarse en su examen.
Ninguno de los estudiantes fue obligado a usar este peculiar sombrero que, no obstante, según uno de los profesores de la escuela, les permitió estar más relajados durante la prueba, tal y como publica el diario Bangkok Post.
Uno de los alumnos fue quien se encargó de inmortalizar el momento que, al parecer, según han afirmado los profesores de la Universidad, no volverá a repetirse./teinteresa.es
2013-09-01