Nathalia García | [email protected]
Tras cinco meses del cierre de los aeropuertos debido a la pandemia por el coronavirus, muchos venezolanos aún siguen varados en varios países del mundo y la incertidumbre de cuándo será el regreso a su hogar es cada vez mayor.
En Venezuela, los vuelos comerciales se suspendieron un día después del anuncio de los primeros casos de COVID-19 en el país, el 14 de marzo de este año. Desde entonces, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac) ha prolongado la suspensión de vuelos comerciales en el territorio nacional hasta, por lo menos, el 12 de septiembre.
Las protestas en todas partes del mundo, en la cual grandes grupos de viajeros venezolanos quedaron varados, son cada vez más comunes y la solicitud de la mayoría que el Gobierno tome en cuenta su requerimiento y autorice los vuelos humanitarios de repatriación.
MILES DE VENEZOLANOS A LA DERIVA
En países como España, Estados Unidos, Chile, Argentina y Puerto Rico, los venezolanos se quedaron a la deriva desde que inició la cuarentena. Muchos de ellos, hasta el día de hoy, no tienen una respuesta fija de cuándo podría ser el retorno.
Humberto Figuera, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (Alav), estimó en el mes de marzo que el número de venezolanos afectados por la cancelación de los vuelos comerciales es mayor a las 20.000 personas. En España, Estados Unidos, Chile, Argentina y Puerto Rico se registra el mayor número de conciudadanos que ansía volver.
Nada más en Estados Unidos y en España, donde hay más venezolanos cuyo viaje fue en plena cuarentena, se tienen reportes de más de 1.800 ciudadanos atrapados sin poder regresar a casa. Además de estos, Chile, Argentina y Panamá son los demás países con mayor número de necesitados de repatriación.
En su mayoría, quienes están fuera del país salieron por diversas razones como ir de visita, hacer diligencias o simplemente por turismo, pero quedaron atrapados.
“Somos venezolanos y merecemos volver a nuestro país, no queremos propagar el virus, solo queremos estar con nuestras familias, pasaremos por los procesos sanitarios”, declararon algunos varados en Estados Unidos a través de una cuenta de la red social Instagram.
A pesar de que inicialmente se propusieron varios vuelos humanitarios provenientes, por ejemplo, en España, las aerolíneas internacionales han tenido problemas para recibir los permisos que el Gobierno venezolano debe otorgar para agilizar la salida y llegada de los aviones al país.
LOS VUELOS HUMANITARIOS PENDEN DE UN HILO
Luego de varios meses de la cuarentena, el Ejecutivo venezolano planteó la opción de hacer vuelos humanitarios con el fin de repatriar a quienes lo necesitaran, incluyendo a los extranjeros que vinieron al país y deben retornar al sitio de donde provienen.
Desde el 5 de mayo, cuando regresaron 250 venezolanos desde Santiago de Chile hacia Caracas, las solicitudes de viajes de repatriación aumentaron significativamente. Estas peticiones generalmente han sido tramitadas por representantes de las embajadas de otros países, pero deben contar con la aprobación del Inac antes de realizarse.
Una de las próximas salidas será el 9 de septiembre y tendrá como destino Panamá, con salida desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía. Fue tramitado por la cancillería de ese país, pero solo servirá para repatriar a los panameños o residentes de Panamá que se hayan quedado en Venezuela tras la cancelación de las rutas aéreas comerciales. Los venezolanos que están allá todavía no han obtenido la aprobación necesaria por parte de las aerolíneas para devolverse.
Entre mayo y agosto se han realizado viajes de este estilo a España, Chile, Argentina y Países Bajos tras múltiples negociaciones con el Gobierno, pero gran parte de los viajes planificados se cancelaron por no contar con las autorizaciones necesarias.
Representantes de la oposición venezolana denunciaron además que el presidente Nicolás Maduro “es quien se niega a permitir que las aerolíneas ingresen al país” pese a las condiciones de quienes están varados. “El régimen de Nicolás Maduro impide que estos vuelos humanitarios lleguen a Venezuela. Como vemos, no les importa la gente”, aseguró el político Carlos Vecchio luego de la cancelación de un vuelo proveniente de Estados Unidos en mayo.
Meses después, a finales de agosto, el canciller Jorge Arreaza mandó una solicitud a Washington para pedir que se realice una serie de vuelos de carácter humanitario en el que tanto venezolanos como estadounidenses puedan regresar a su país. “Para lograr este fin es necesaria la autorización de las instituciones estadounidenses”, aseguró.
PROTESTAS EN LOS AEROPUERTOS
La incertidumbre para quienes aún no ven la posibilidad de volver a su país natal llevó a muchos venezolanos a protestar en los aeropuertos de las ciudades donde se quedaron desde el inicio de la cuarentena.
La protesta más reciente ocurrió el 27 de agosto cuando un grupo de criollos acudió al Aeropuerto Internacional Las Américas, en Santo Domingo de República Domunicana, para exigirle a las autoridades nacionales que autoricen su repatriación.
“Estaremos aquí en el aeropuerto hasta que el Gobierno venezolano nos dé una respuesta positiva. No aguantamos más; necesitamos regresar a nuestros hogares”, afirmó uno de los representantes a través de un video. Otras personas del grupo denunciaron que los supuestos viajes autorizados por el Ejecutivo nacional se devolvieron al país vacíos y las aerolíneas no permitieron el acceso a los aviones.
En el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas muchos connacionales se han reunido para protestar por este motivo. “Nosotros no somos migrantes, somos turistas y solo queremos regresar a Venezuela. Ya no sabemos qué hacer. Hemos recurrido a todas las autoridades venezolanas habidas y por haber” comentó uno de los voceros del grupo al medio BBC Mundo.
La petición principal para los dirigentes políticos en Venezuela es que autoricen la llegada al país de aquellos que quedaron sin la posibilidad de regresar a sus hogares debido a la pandemia. Muchos de ellos se quejan además de que sus ahorros se agotaron y no tienen dónde dormir por los altos costos de los alquileres, por lo que les toca pernoctar en los aeropuertos tras las protestas.
MALA RESPUESTA DE LAS AEROLÍNEAS
Yasmín Centeno, una de las afectadas por la situación de los vuelos que quedó atrapada en Puerto Rico tras el cierre de las fronteras aéreas, comentó al Diario 2001 que su mayor problema es el desconcierto en el que vive desde hace más de seis meses por la falta de comunicación por parte de las aerolíneas.
“Estando en Colombia me cerraron el vuelo porque era 14 de marzo y ya para ese entonces estaba cerrada la frontera. Wingo, mi aerolínea, me hizo pagar una multa para cambiar mi pasaje a Puerto Rico y también tuve que pagar otro para Venezuela porque sino no podía volar”, aseguró.
Centeno comenta que Wingo no volvió a comunicarse con ella en los cinco meses que lleva varada. “Nadie te da respuesta, ni siquiera con los rumores de la reapertura de los vuelos hacia Colombia y solamente te dan la opción de un reembolso. Al día de hoy no tengo fecha de regreso”, lamentó.
Por la incertidumbre que se vive actualmente, la mayoría de las empresas aeronáuticas desconocen cuáles serán los procedimientos para volar hacia los países en donde todavía la pandemia no está controlada.
CRIOLLOS MIGRANTES TAMBIÉN QUEDARON ATASCADOS
También, a raíz de la pandemia, muchos migrantes venezolanos que ya obtuvieron su residencia en otros países y regresaron para visitar a sus familiares o tramitar sus documentos de identidad tuvieron que permanecer en el territorio nacional indefinidamente.
Gustavo Silva, un migrante venezolano con residencia en Argentina, vino al país para visitar a sus padres luego de cuatro años sin verlos. Su vuelo de regreso estaba pautado para el 19 de marzo y no se efectuó por el cierre de las fronteras.
“Cuando se suspendieron los vuelos hasta nuevo aviso quedé devastado. No fue sino hasta junio que mi aerolínea se comunicó conmigo para notificarme que existía la posibilidad de un vuelo para las personas en tránsito que son residentes allá”, indicó al Diario 2001.
Inicialmente a Silva le indicaron que su vuelo sería el 14 de septiembre, pero hace unos días Copa Airlines le comunicó que se canceló el viaje por “inconvenientes de carácter gubernamentel”, según informó.
Diana Álvarez, familiar de otro venezolano residente de un país extranjero que quedó varado relató el caso uno de sus allegados. “Mii primo vino de Panamá en febrero para tramitar la renovación de su pasaporte porque se le facilitaba más hacerlo aquí personalmente. Por la demora de esa diligencia, tardó más de lo debido en Venezuela y luego llegó la cuarentena, así que no pudo irse”.
A José Antonio Aguilar, el primo de Álvarez, ni las autoridades panameñas ni las venezolanas le han dado indicios todavía de cuándo podrá regresar al país donde ha vivido por más de cuatro años y que considera su segundo hogar.
MAIQUETÍA SE PREPARA PARA LOS VUELOS
Luego de más de cinco meses en cuarentena, el Aeropuerto Internacional de Maiquetía se prepara con todas las medidas necesarias de sanidad para prevenir la COVID-19 y poder abrir nuevamente sus puertas a vuelos nacionales e internacionales.
La institución aseguró que se implementaron todos los protocolos de bioseguridad y que “se preparan para la normalidad vigilada en el sector aéreo”. Todas estas acciones de prevención se cumplen durante la llegada y salida de los vuelos autorizados para circular.
Hasta el momento se desconoce si la Inac reactivará el tránsito aeronáutico en el país, pues las restricciones seguirán implementándose hasta, por lo menos, el 12 septiembre, según lo pautado en el último comunicado emitido por le entidad.