El cineasta Wim Wenders muestra el desastre en España: el alemán inauguró en Lérida, en el noreste, una exposición con las fotografías panorámicas de Nueva York que tomó tras los atentados del 11-S y sus paisajes de Fukushima tras el accidente nuclear en la planta japonesa.
"En mis fotos se ve lo que vi yo, con el fin de que las personas que las vean queden tan impresionadas como yo. Mi función como fotógrafo es esa, ser un intérprete de las voces y lugares del planeta", explicó el artista.
La muestra lleva por nombre "Wim Wenders Photographs" y se expone hasta el 30 de marzo en la Fundación Sorigué de la ciudad catalana de Lérida.
En la Zona Cero de Nueva York, Wenders se coló haciéndose pasar por ayudante de un fotógrafo amigo suyo con permiso para entrar. "Ese lugar tenía algo especial. Sentí (…) que eso nos tenía que llevar a algo mayor, a dar una oportunidad a la paz", indicó.
En el caso de Fukushima, Wenders no vio el resultado de las imágenes que había tomado hasta un mes después de hacerlas. Y entonces descubrió que muchas habían quedado veladas por la radiación.
Además de las imágenes de Nueva York (5) y Fukushima (3), que se muestran por vez primera en España, la exposición incluye ocho fotografías panorámicas de paisajes estériles sin presencia humana, imágenes inquietantes e impactantes tomadas a lo largo de 20 años en las que Wenders muestra su visión de un mundo en continuo cambio.
En su faceta de fotógrafo, el cineasta alemán se incribe en "la vieja escuela", como dijo. Nunca utiliza cámaras digitales, siempre analógicas, jamás hace retoques ni somete sus imágenes a procesos digitales. La fotografía, que comenzó siendo para él una especie de diario visual personal, ha acabado convirtiéndose en una forma de expresión artística independiente de su cine.
"No hay nada retocado en mis fotos. Como fotógrafo no tengo intención de añadir nada a lo que veo. Solo quiero ser fiel a los lugares a los que voy y transmitir las historias que me cuentan", explicó./DPA