EFE
Uno de los siete presuntos yihadistas detenidos este fin de semana en Estrasburgo y Marsella confesó a los investigadores que estudiaban atacar locales policiales y judiciales en París.
Según el canal "BFMTV", los presuntos terroristas habían realizado búsquedas en internet de una veintena de potenciales objetivos, entre ellos la sede de la policía científica francesa y la Dirección General de la Seguridad Interna, dos organismos encargados de combatir el terrorismo.
También estaba en los planes de esta célula atacar a un lugar de culto católico, de acuerdo con "BFMTV".
Los proyectos de ataque, según la fuente, estaban en un "proceso adelantado".
El canal televisivo "iTélé" incluyó en las lista de potenciales escenarios de ataques terroristas un parque de atracciones.
Entre los detenidos, dos de los capturados en Estrasburgo, Yassine B., de 38 años y empleado en una escuela de la ciudad, e Hicham M., de la misma edad, habían viajado en 2015 a Siria pasando por Chipre, un lugar de tránsito que ya habían utilizado otros yihadistas de la capital alsaciana.
Yassine B. eligió unas vacaciones escolares para no despertar sospechas y, con Hicham M., se iniciaron en Siria en las técnicas de combate.
Sin embargo, le requisaron documentos del grupo terrorista Estado Islámico (EI), varios móviles y tarjetas SIM, así como tres pistolas automáticas y varios cargadores.
Por otro lado, fuentes judiciales indicaron que dos de los tres detenidos en Marsella el pasado fin de semana en las operaciones de desmantelamiento de esta célula quedaron ayer en libertad.
Son dos hombres que habían sido arrestados por su posible papel para dar alojamiento al tercero que fue capturado en Marsella, un marroquí residente en Portugal sobre el que Francia había sido alertada por Portugal, que lo tenían fichado como sospechoso de terrorismo.
Francia es el país europeo más castigado por el terrorismo en el último año y medio, durante el que ha registrado 230 víctimas mortales, entre las que se incluyen las 130 de los ataques del 13 de noviembre de 2015 en París y en la vecina Saint Denis y las 84 del atentado de Niza el 14 de julio de 2016.
Desde noviembre de 2015, el presidente de Francia, el socialista François Hollande, declaró el estado de emergencia que, según la última prórroga, estará vigente hasta finales de enero de 2017.
Gracias a esta situación excepcional, las autoridades pueden poner en arresto domiciliario a alguien sobre el que haya "serias razones" para pensar que representa "una amenaza a la seguridad y el orden público", decomisar ordenadores y prohibir de cualquier manifestación susceptible de provocar "desórdenes" públicos.
2016-11-23