AFP
Los zambianos daban este domingo en Lusaka su último adiós al presidente Michael Sata, fallecido el martes en Londres, de donde fue repatriado para que sus compatriotas lo homenajeen.
Los restos mortales fueron puestos en un centro de congresos, al que las autoridades dieron acceso antes de lo previsto a la vista de las largas colas formadas por la muchedumbre. En las principales ciudades del país se han colocado pantallas para seguir el homenaje, que también podía verse en televisión.
"Nuestro presidente era un hombre entregado que quería lo mejor para su país; sacrificó muchas cosas (…) Trabajó duro para ser presidente y servir al pueblo", dijo a la AFP Mary Tembo.
Después de la muerte de Sata, de 77 años, su vicepresidente Guy Scott, descendiente de una familia escocesa, ha asumido la jefatura interina del Estado, antes de las elecciones previstas a fines de enero.
Varios dirigentes de su partido, el Frente Patriótico, están librando batalla desde hace meses para suceder a Sata. También está muy movilizada la oposición, en particular el MDM de Rupiah Banda, presidente de 2008 a 2011, para volver al poder.
El fallecimiento de Sata cierra una presidencia de tres años marcada por una deriva autoritaria, aunque la gente que fue a saludarlo por última vez este domingo prefiere recordar su proximidad con el pueblo.
"Es el único presidente que hemos visto tomar el autobús para ahorrar", cuenta Sara Namutowe, refiriéndose a un desplazamiento a Livingstone (sur) que hizo Sata al comienzo de su mandato.
"Vamos a echar mucho de menos a este presidente, y esperamos que su sucesor siga su senda", comentó Jean Ndyisenga, un ruandés que lleva 18 años en Zambia y que está muy agradecido por la modificación introducida por Michael Sata en el estatuto de refugiados, para darles residencia permanente.
2014-11-02