El canciller venezolano, Elías Jaua, anunció ante el cuerpo diplomático acreditado en el país que la Casa Amarilla, sede de la Cancillería, en Caracas, se convertirá en un punto de encuentro con la diversidad de los pueblos de América Latina, el Caribe y el mundo.
"Cada 15 días esta casa tendrá exposiciones y presentaciones musicales para que se difundan nuestras culturas", dijo Jaua durante su primer encuentro con el cuerpo diplomático.
Al acto asistieron diferentes cofradías de los Diablos Danzantes de Venezuela, que ejecutaron sus bailes al ritmo de los tambores.
También se inauguró una exposición relacionada con este grupo tradicional de la cultura afrovenezolana, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) en 2012 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La iniciativa de convertir la sede diplomática en una casa cultural está vinculada con la visión integradora del Ministerio para la Cultura y su interés por promover la idiosincrasia de los venezolanos./AVN