El hermetismo del Gobierno en torno al estado de salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se mantenía este jueves cuando se cumplen tres días de su llegada al país, mientras la oposición permanece en silencio y expectante a nueva información luego de haber reclamado transparencia al Ejecutivo.
Chávez ingresó en la madrugada del lunes al Hospital Militar de Caracas, que este jueves seguía bajo fuerte vigilancia de la Guardia de Honor Presidencial, sin que hasta el momento los venezolanos hayan podido ver, escuchar o leer a través de la red social Twitter, como hizo a su llegada, a su presidente.
El Gobierno habló este jueves a través del ministro de Exteriores, Elías Jaua, quien en declaraciones a Telesur destacó "la condición de dignidad" de Chávez por estar "dando una batalla por la recuperación sin abandonar su competencia".
No ofreció, sin embargo, detalles sobre el tratamiento contra el cáncer al que se está sometiendo el líder socialista, operado por cuarta vez de cáncer en Cuba en diciembre.
El Gobierno sólo ha dicho que ese tratamiento es "enérgico" y "no está exento de complicaciones".
Jaua se limitó a insistir en que el gobernante está "en un proceso de enfermedad compleja, pero no abandona sus competencias", comparándolo con el líder opositor, Henrique Capriles, al que acusó de desatender la Gobernación de Miranda (centro) por su "desespero" de llegar a la Presidencia.
Capriles no ha vuelto a hacer alusión a la enfermedad del presidente desde que el lunes hiciera votos para que el retorno de Chávez al país trajera "cordura" al Gobierno y se empezara a conocer la verdad sobre su salud.
La alianza opositora también permanecía en silencio luego de haber criticado enfáticamente el lunes el "espectáculo" que había hecho el Gobierno con la llegada del presidente y de haber exigido transparencia sobre su situación de salud.
A falta de reacción de los partidos, el grupo de estudiantes universitarios que hace una semana protestó frente a la Embajada de Cuba pidiendo que Chávez regresara al país o se declarara su falta, volvió hoy a la carga.
"Así como exigimos que volviera a Venezuela, hoy exigimos que salga y dé la cara" y "si en las próximas horas" no lo hace, "el movimiento estudiantil se dirigirá al Hospital Militar para saber claramente si se encuentra bien y en capacidad de gobernar", dijo en rueda de prensa Gabriela Arellano, una dirigente universitaria.
Los estudiantes, que consideran que la reciente difusión gubernamental de unas fotografías del presidente fue mérito de su presión, pidieron conocer si el mandatario está en condiciones de seguir en el cargo y, si no es así, que se active el mandato constitucional sobre las faltas del jefe del Estado.
"Hoy estamos haciendo una exigencia al Gobierno: que muestre al presidente Chávez, que le diga al país en qué situación se encuentra. Necesitamos saber si tiene o no las condiciones físicas necesarias para asumir las funciones presidenciales", pidió José Vicente García, también líder estudiantil en rueda de prensa.
Además de la prueba de vida que piden los estudiantes, un grupo de abogados fue al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para exigir que el mandatario cumpla "con carácter de urgencia" y de forma "pública" con la juramentación del cargo para el que Chávez fue electo el pasado 7 de octubre.
El colectivo, integrado entre otros por la expresidenta del TSJ Cecilia Sosa, también pidió que una Junta Médica designada por el máximo tribunal determine el estado de salud del mandatario para conocer si está o no en condiciones de ejercer su cargo.
El TSJ exoneró al presidente de la obligación de juramentarse por su condición médica y estableció que podría hacerlo cuando se recuperara de su enfermedad, levantando las críticas de la oposición, que consideró la medida inconstitucional.
Chávez fue operado el pasado 11 de diciembre por cuarta vez en 18 meses de su cáncer, del que no se conoce tipo ni alcance.
Durante la cirugía, que se extendió por seis horas, se produjeron complicaciones por una hemorragia y, posteriormente, por una infección pulmonar que le generó una insuficiencia respiratoria.
De acuerdo con el último informe del Ejecutivo, del pasado viernes, el gobernante respira a través de una cánula traqueal que le dificulta el habla. /EFE